La etapa de Malcolm Delaney como jugador del Barça ha llegado a su fin. El equipo azulgrana ha hecho oficial un acuerdo para la desvinculación del base estadounidense, que no se había reincorporado a los entrenamientos para la vuelta a la competición. Delaney se había marchado a Estados Unidos y no regresará para el final de la temporada, una vez que el Barça ha confirmado el acuerdo para rescindir un contrato que unía a ambas partes hasta el 30 de junio.
Así lo ha anunciado el club:
«El Barça y Malcolm Delaney han llegado a un acuerdo para la finalización del contrato del jugador norteamericano, que expiraba el próximo 30 de junio de 2020. El club le desea suerte en el ámbito personal y profesional«.
Tras el anuncio de su adiós al Barça, Malcolm Delaney ha hablado con Eurohoops para valorar su salida del conjunto catalán. Lo ha hecho dejando claro que le gustaría haber seguido vistiendo la camiseta blaugrana. «Barcelona era un lugar donde podía haber terminando mi carrera. No es falso, no es por aparentar. Sentía que podía ser mi hogar».
¿Sus motivos?
«No es que me quisiera quedar aquí. Mi idea era volver con el equipo, pero quería estar seguro de dos cosas: primero, que se iba a jugar y, segundo, que hablaríamos de la próxima temporada. Quería que me dieran algún tipo de garantías de cara a la próxima temporada. Hay planes de jugar en julio. Pero yo no iba a ir a jugar si no me daban algún tipo de garantías»
«Me sacrifiqué al máximo por el equipo. Acepté menos dinero del que normalmente aceptaría para jugar en el Barcelona. Sentía que merecía una renovación y nunca recibí una oferta. El Barcelona nunca me pidió que renovara», destaca el norteamericano.
Delaney intenta arrojar un poco más de luz al asunto. «No me sentía cómodo desde hacía cuatro o cinco semanas. Sentí que no era parte del equipo. No he hablado con Pesic desde principios de marzo, probablemente desde nuestro último partido. Desde que me fui a casa no he hablado con nadie».
Así lo ha hecho Delaney en el Barça
La noticia de su no continuidad acaba, por tanto, con el vínculo entre el base de Baltimore y el conjunto catalán. Su rendimiento se ha quedado en 26 encuentros de Euroliga (10,2 puntos, 4,8 asistencias, 42% en triples y 11 de valoración en 22 minutos disputados) y 19 en la Liga Endesa (medias similares aunque algo más bajas en el porcentaje exterior, con un 38,8%, y en la valoración, en la que se quedó en 9,7).
Una noticia sorprendente viendo su rendimiento tras llegar comenzado el curso y, sobre todo, lo que comunicaba el jugador hace sólo un mes en su twitter: «Barcelona es mi ciudad europea favorita y me encantaría terminar mi carrera aquí. No dejes que las noticias sobre ‘intereses’ os confundan. Ni siquiera soy un agente libre, así que no me mencionéis». Eso sí, Delaney no ha tardado en despedirse de su ya ex equipo y lo ha hecho también a través de sus redes sociales.
Appreciate it… the feelings mutual 🙌🏽🙌🏽🙌🏽 https://t.co/QbYqt1j1d6
— malcolm delaney (@foe23) May 14, 2020
Su carrera hasta ahora
Formado en la Universidad de Virginia Tech y tras no ser elegido en el Draft de 2011 de la NBA, Delaney llegó pronto a Europa. Lo hizo para jugar en el Élan Sportif Chalonnais (temporada 2011-2012), Budivelnik Kyiv (2012-2013), y Bayern de Múnich (2013-2014) siendo campeón de las ligas francesa, ucraniana y alemana antes de llegar al Lokomotiv Kuban. Allí destacaría llevando a su equipo a jugar la Final de la Euroliga en 2016 y, de paso, abrirle las puertas para su debut en la NBA.
Fue con los Atlanta Hawks, con los que jugó dos cursos consecutivos, (2016-2017 y 2017-2018), con promedios por encima de los 17 minutos cada noche. Tras la aventura norteamericana, llegó el paso por China (en el Guangdong Southern Tigers de la CBA) antes de recalar este curso (ya iniciado) en el Barça.
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Foto: ACB Photo
