El Real Madrid se mostró en plena forma antes de entrar en una última semana del año especialmente trascendente (inicio del Top 16 de la Euroliga ante el Alba Berlín y clásico contra el Barça). Y encima dio descanso a la espalda de Rudy Fernández…
El Lagun Aro no dio nunca la sensación de poder amenazar al Madrid de Laso. Los donostiarras arrancarían con un 5-0, su única ventaja del partido. Eso fue antes de un rosario de pérdidas (6 en el primer cuarto) y ataques fulminantes blancos que dieron como resultado un parcial 2-22 (7-22, min. 9).
Los bases visitantes tuvieron la culpa. Sergio Llull (17 puntos el descanso con 5 de 6 triples) parecía infalible, mientras Sergio Rodríguez y Draper se movían a su antojo sobre la pista para anotar o terminar encontrando al compañero libre.
La máxima renta en la primera parte llegó a ser de 18 puntos (20-47).
Entre los tres directores de juego madridistas sumarían 33 tantos al descanso, uno menos que todo el Lagun Aro (34-50).
En la reanudación el guión no cambió, aunque la ventaja dio varios tumbos. El Lagun Aro llegó a ponerse a 9 (63-72), tras uno de esos bajones de rendimiento habituales en el Real, pero la remontada no fue a más.
Sergio Llull acabó con 24 puntos, por 18 de Rodríguez, 13 de Mirotic y 11 de Draper.
Las 22 pérdidas del Lagun Aro fueron una losa.
El Real Madrid llega así al 14-0. Con una victoria más igualaría el mejor arranque histórico de la ACB, conseguido precisamente por el club blanco en la temporada 1987-88. Pero para ello deberán ganar al Barça en el Palau Blaugrana el próximo domingo 30 de diciembre a las 19:00.