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Entrevista a Alberto Herreros: “Nuestros jugadores son animales competitivos”

Entrevista a Alberto Herreros: “Nuestros jugadores son animales competitivos”

Entrevista publicada en el número de octubre de 2020 (nº 1501)

No le gustan especialmente las entrevistas. “Entre poco y nada”, para ser más exactos. Prueben a buscar en Google. No es sencillo ni siquiera encontrar intervenciones suyas en medios de comunicación, más allá de las habituales valoraciones en algunos sorteos. Y tampoco es que se prodigue especialmente en las celebraciones de los 20 títulos que ha conseguido el Real Madrid en la era Laso. La Supercopa Endesa conquistada en Tenerife ha sido la última captura de un equipo que vive una etapa dorada. Y ahí lleva ya 15 años Alberto Herreros, trabajando a la sombra como director deportivo del equipo blanco, junto a Juan Carlos Sánchez –que también acumula ya 10 años en su cargo-, para construir algunas de las mejores plantillas de la historia del club. Para que todo funcione, al fin y al cabo. Un recorrido a esos 15 años para entender cómo se ha construido el ciclo ganador de este Real Madrid… y sobre qué bases construye su futuro.

Gigantes: Quince años haciendo esto. ¿Te imaginas todo lo que ibas a vivir cuando empezaste? ¿Cómo fue el salto a los despachos?

Alberto Herreros: No lo sabía. Y tuve dudas, la verdad. Fue todo muy rápido. Prácticamente pasé de estar con el chándal y el pantalón corto todo el día a ir con chaqueta y corbata, aunque ciertamente no me la pongo mucho. Fue duro. Gracias a Antonio Martín y a mucha gente que estuvo a mi lado no me fui, así te lo digo. Los primeros años fueron duros porque no estaba acostumbrado a tanto despacho, a tantas conversaciones por teléfono. Poco a poco fui entrando y la verdad es que ahora gracias a Dios vivimos una etapa magnífica. Estoy muy a gusto de cómo están funcionando las cosas y ahora mismo me siento muy bien y contento con lo que hago.

Se habla mucho de la pareja que formas con Juan Carlos Sánchez, que llegó un poco más tarde que tú. ¿Cómo es vuestra relación o el día a día?

Muy buena, no sólo en el trabajo sino también fuera. Lo comparo con lo que pasa en el equipo, en la parte deportiva. Hay mucha química. Como en cualquier familia hay discusiones y momentos más duros. Sabemos lo que queremos y trabajamos bien. Esa química no es de cara a la galería. También se traslada a la confianza y una idea: que el problema de cada uno es el problema de todos. Esperemos no salirnos de esa línea. Cuando estás acostumbrado a trabajar de esta forma, si hay algo que no te gusta, es complicado volver al sendero. El problema es cuando trazas una línea y te sales o vas dando bandazos de un lado a otro. Es algo que tenemos claro e intentamos evitar.

En todos estos años entiendo que ha habido muchos movimientos que han sido determinantes para todo lo que ha ocurrido. Fichar a Laso, apostar por Doncic, traer a Ayón o Tavares… ¿Cuáles crees que son los más importantes?

Todos. Desde el principio, por ejemplo, apostar por Sergio Llull cuando estaba en LEB Oro. O el fichaje de Rudy Fernández, que yo creo que ha sido clave. O traer a Campazzo, a Tavares… Son muchos movimientos que han salido bien, pero también ha habido alguno que no ha funcionado. Hemos buscado crear un grupo que queremos que se mantenga. Que los jugadores pasen años aquí y estén a gusto. Que sepan dónde están y a dónde vienen, con la exigencia que hay en este club. Hay gente que me dice: “¿Quién iba a pensar que por ejemplo Jeff Taylor o Thompkins iban a estar tantos años aquí?” Eso en un club como el Real Madrid hace unos años era impensable.

En estas quince temporadas también has pasado por momentos difíciles, complicados. Se dice que para ganar hay que perder antes. No sé cómo recuerdas ahora esas derrotas duras que ha sufrido este grupo en el proceso hasta llegar al éxito, las Final Four de Londres’13 y Milán’14.

En esos momentos la verdad es que te hundes. Yo creo que más en la de Milán que en la de Londres. En Londres pecamos de inexperiencia. Los grandes entrenadores me decían: “Alberto, que ganar es muy complicado. Hay que tener experiencia, estar en varias antes…”. Pero en esos momentos estás jodido. La de Milán nos hizo mucho daño. Pero el equipo siguió y esa enseñanza ahora hace que seamos un equipo muy fiable en las finales. Algunos de nuestros jugadores son animales competitivos, y creo que esa es una de nuestras grandes virtudes. Cómo compiten. Cuando llega la hora de la verdad, yo estoy tranquilo. Sé que en los momentos complicados sacan lo mejor y sé lo que me van a dar los jugadores.

El pasado ya fue un verano complicado para todos. ¿Has notado en el mercado que haya afectado económicamente todo lo que ha sucedido o crees que el golpe llegará más adelante?

Se ha notado bastante. No sé otros clubes, pero aquí sí lo hemos sufrido. Yo pensaba: “Gracias a Dios tenemos bastante gente con contrato”, porque ir al mercado en esta situación es complicado. Sabemos lo que tenemos y a dónde queremos ir y hemos fichado intentando darle aire fresco al equipo, sangre nueva. Pasan los años por todos y necesitábamos energía, piernas nuevas. En eso con Garuba, Alocén y Abalde, creo que tenemos no sólo los mejores jugadores jóvenes de España, sino que pueden ser de los mejores de Europa en un futuro.

Entiendo que la operación de Abalde no era sencilla y que era ambiciosa, pero sigue esa línea de tener un núcleo de jugadores nacionales potentes. ¿Hasta qué punto crees que ha sido importante eso en todos estos años y si lo seguirá siendo?

Por supuesto que es clave y se ha demostrado. Desde Llull, Felipe, el Chacho, Rudy… Queremos seguir manteniendo esa línea. Aquí tenemos jugadores de todas las nacionalidades y gente que lo da todo por el Madrid, pero obviamente si a mí me preguntas, me gustaría tener doce jugadores nacionales y que fueran de nuestra cantera. Este club es muy exigente y aquí sólo vale ganar. Ahora tenemos un núcleo de presente y de futuro muy importante. No es fácil conseguir ese tipo de jugadores y hay ocasiones en las que hay que hacer un esfuerzo extra.

Desde que estáis al cargo de la sección se ha visto un cambio importante en la forma de gestionar la cantera. ¿Cómo lo enfocasteis desde el principio?

Sabíamos que había que darle una vuelta a la cantera. Aparte de ganar y formar jugadores, había que formar jugadores para el primer equipo. Y creo que lo estamos consiguiendo. Nos gustaría tener 18 Luka Doncics, pero eso es imposible. Sabemos que un canterano, para que llegue al primer equipo, tiene que ser muy especial. Pero estamos sacando jugadores. Desde Hernangómez, Mirotic, Luka… y ahora Spagnolo, Juan Núñez y los que vengan. Se está haciendo bastante bien y producimos jugadores importantes a nivel de Selección española.

En algunos de esos casos los jugadores juegan pocos minutos. ¿Preferís tenerlos en el club entrenando con el primer equipo antes que cederlos?

Para jugadores como Mario (Nakic), Boris (Tisma), Juan Núñez, Vukcevic o Spagnolo estar en la dinámica del primer equipo es un master. Entrenan todos los días con jugadores de primer nivel europeo. Y puede que sea más importante para ellos afrontar diariamente este nivel que jugar más en otro sitio. Aquí se aprende todos los días. Las cesiones son complicadas. El jugador no pertenece al otro equipo, quizá luego no se atreven a ponerle… Todos los veranos tenemos muchísimas peticiones de cesiones, pero es un riesgo. Prefiero que se queden entrenando aquí y mejoren cosas que deben mejorar.

Y esa relación con la NBA, la posibilidad de drafteen a esos jóvenes y no dé tiempo a sacarles rendimiento. ¿Crees que puede cambiar en algún momento?

Por supuesto que me gustaría haber podido disfrutar más de Luka o de otros jugadores que se han ido a la NBA, pero ¿qué podemos hacer? Yo entiendo al jugador, que quiera jugar en la mejor liga del mundo. He sido jugador y entiendo los sueños. Al menos nosotros podemos poner cláusulas más altas. Hablo con otros equipos y no pueden permitirse tener ciertos jugadores si no tienen cláusulas de salida mínimas. Nosotros sacamos un beneficio económico, sí, pero lo que preferimos es disfrutar de los jugadores y no que llegue un equipo y te dé 2, 3 o 4 millones.

Y hablando de jugadores NBA. No sé si recuerdas un partido de 2014 en Serbia. Mega Vizura-Zadar. Allí estabas tú y se te hace una foto viendo a Nikola Jokic. Ha cambiado la película…

¡Menos mal que pedí que fueran discretos! ¡Si hasta me anunciaron por megafonía y querían entrevistarme al descanso! Pero bueno, es algo normal. El Madrid siempre se asocia a los jugadores y provoca rumores. Si te fijas en verano, con la cantidad de nombres que se vinculan al Real Madrid, tendríamos una plantilla de 30 o 40 jugadores. En el caso de Jokic, fuimos a verle. Jugó bien, era un jugador que ya podía hacer muchas cosas, pero no parecía un partido muy relevante. Y cuando acabó, veo que ha hecho 40 y tantos de valoración. Es un super jugador y lo está demostrando en la NBA. Tenemos buen gusto y nos gustan los buenos jugadores, claro, pero muchos equipos europeos vamos a por los mismos jugadores y no hay tantísimo mercado. No es que le hubiéramos descubierto nosotros.

Hablando de Laso. ¿Qué es lo más importante que ha aportado él al Real Madrid en estos años y qué legado puede dejar de esta era?

Lo primero, ganar. En este club hay que ganar y Pablo lo está haciendo. Todos los años. Pero también era importante recuperar lo que era el Madrid de toda la vida. Un equipo que jugaba con ritmo, dando espectáculo. Y hemos pasado de prácticamente no llenar el Saporta ante los mejores equipos a que haya llenos en el Palacio de los Deportes. La afición te exige ganar, pero creo que con Laso ha importado mucho el ‘cómo’. Pablo era consciente y sabía lo que era el Real Madrid. Lo que ha hecho y conseguido con este grupo de jugadores es de película.

Muchas veces se pregunta a los jugadores o a los entrenadores cómo mantienen la ambición, el hambre o las ganas de seguir peleando por ganar. Nunca se lo he preguntado a un ejecutivo

Aquí no te cansas de ganar. Y no se permite la relajación. Estoy tranquilo e ilusionado porque veo cómo entrena este equipo y cómo trabaja. Y sé que a la hora de la verdad, este equipo va a competir por todo. Y si tú mismo no te pones o no te exiges al nivel que tienen los jugadores, lo mejor es que te vayas.

¿Te veremos 15 años más en el puesto o te pones fecha de caducidad?

Es complicado. Son cargos en los que también se sufre mucho y la salud pasa factura. Van pasando los años y te vas cansando más. Pero para mí lo importante es seguir ilusionado y motivado. Cuando no lo esté, estoy seguro de que seré el primero en irme.

Entrevista publicada en el número de octubre de 2020 (nº 1501). Consigue aquí ese número

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