Reyes ha compartido un rato entrenando a los más pequeños en el polideportivo Miguel Cervantes. También ha tenido un charla con los niños, donde ha respondido a todas las preguntas y ha firmado todos los autógrafos que se le han pedido. Y después ha concedido una entrevista a Gigantes del Basket.
“Es una gran iniciativa donde lo más importante es que los chicos y chicas disfruten jugando al baloncesto y aprendan los valores de este deporte», asegura sobre el Campus Gigantes. «Ha sido un día genial. Les he dicho sobre todo que trabajen y que sean humildes que serían las claves para que llegue lejos”.
Una filosofía que Felipe aplica en la pista para una de sus especialidades, el rebote: «La clave para coger los rechaces colocarte bien y echarle ganas. Nunca dar un balón por perdido. A mi siempre me gusta darlo todo en la pista y trabajar como el que más”.
Un consejo que Reyes ha compartido con los chavales, a los que recomienda experiencias como el Campus Gigantes: «De pequeño jugaba a baloncesto para pasármelo bien con mis amigos. Lo que más me gustaba era ir a las concentraciones de selecciones autonómicas y española por los amigos que hacía. Campus no había por entonces”.
Y por eso elogia iniciativas como este campus: «Aprenden a estar varios días fuera de casa y eso les ayuda a aprender lo que es la convivencia en equipo y en las concentraciones».
Todas esas experiencias han servido para que Felipe Reyes (34 años, 2.04 m.) haya forjado una larga carrera de 15 años jugando en la ACB, entre el Estudiantes y el Real Madrid.
«Si tuviera que quedarme con un momento en mi carrera es el debut con el primer equipo del Estudiante en ACB. Porque aquí ya me di cuenta de que podía dedicarme al baloncesto profesionalmente” afirma Felipe Reyes.
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