Cuando la línea de tres se alejó a los 6.75 se hizo todavía más patente un problema que empezaba a aparecer: la cancha de baloncesto se ha quedado pequeña para los jugadores actuales, más grandes, con más físico y con mejor capacidad para cubrir terreno. Por eso la Liga Endesa probó en los partidos del Circuito Movistar de Guadalajara una pista un metro más ancha. Y a juzgar por la opinión de los protagonistas, ha sido todo un éxito:
Los jugadores
Kostas Vasileiadis: «Para los tiradores de la esquina ahora es más fácil penetrar, porque tienes más espacio de fintar y hacer un ‘drive’. Para todos es muy bueno tener una cancha más grande porque en 2018 los cuerpos son más grandes y necesitamos más espacio».
Marko Popovic: «Va a ser más fácil para los jugadores jugar en ataque y se va a sufrir más en defensa, pero eso es lo que quiere el baloncesto, ver muchos puntos, que se juegue rápido, más abierto, y seguro que ayuda».
Carlos Suárez: «Los jugadores se encuentran sobre todo en las esquinas un poco encorsetados, con el miedo a pisar la parte lateral de la pista, y yo creo que es un cambio que tarde o temprano va a tener que producirse».
Damjan Rudez: «Pienso que para los tiradores va a ayudar mucho, porque las ayudas en defensa van a ser más largas, pero no creo que vaya a ser un problema al que no podamos ajustarnos».
Los entrenadores
Moncho Fernández: «El juego en la esquina mejoraría. No habría esas dos o tres pérdidas que nos encontramos en cada partido. La ampliación del campo siempre implica ampliación de espacios, generación de unos contra unos desde otros lugares, en este caso la esquina. Creo que con la evolución del juego y la evolución de los físicos es el paso siguiente. Ojalá que en lugar de una prueba se convierta en una regla».
Chema Berrocal: «En [ataque] con más espacio es más fácil tener más circulación de balón, dificultar la defensa… Sólo veo ventajas, sobre todo en el aspecto ofensivo del espectáculo«.
Los árbitros
Juan Carlos García González, árbitro ACB con más de 600 partidos a sus espaldas. «Desde el punto de vista arbitral lo que hace es que se abra mucho más el campo, así que para nosotros es mucho más sencillo ver el movimiento de los jugadores porque no están tan agrupados«.
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