Jayson Granger empieza a ver la luz después de transitar por un túnel oscuro. Así se desprende de las declaraciones realizadas a Supercanasta (Radio Vitoria) esta misma semana: el uruguayo se confiesa. Tras dos años intermitentes en los que no ha podido dar su máximo en KirolBet Baskonia, Granger pone nombre al problema:
«Después de haber pasado dos años lesionado, se me pasó por la cabeza dejar el básket. Te dan ganas de bajar las manos y tirarte del barco, he tenido que trabajar con una psicóloga y mi mujer ha sido mi mayor apoyo»
La última, una lesión en el tobillo izquierdo que le obligó a pasar por el quirófano.
Granger es junto a Luca Vildoza uno de los directores de juego del Baskonia de Velimir Perasovic, una pieza fundamental en el esquema del equipo vitoriano.