Óscar Quintana, técnico de Morabanc Andorra, analizó el choque frente a Casademont Zaragoza que se acabó llevando su equipo después de dos prórrogas.
«El equipo quiere dedicar la victoria a Diagne, que se rompió el dedo frente a Fuenlabrada y pese a eso nos ayudó en la segunda parte. Le operan el viernes, le deseamos lo mejor. Es también corazón de este equipo»
Ha salido Casademont muy fuerte, lo sabíamos. Después del partido que jugaron en Vitoria iban a salir con más intensidad y acierto. Hemos sido capaces de aguantar en ese primer cuarto que hemos estado un poco más blandos para este tipo de partidos. En el segundo cuarto nos hemos ido metiendo y el triple de Clevin nos ha despertado. A partir de la segunda parte hemos hecho un buen tercer cuarto y en el último cuarto nos han faltado los tiros libres. El equipo no se ha desarmado, ha seguido creyendo, hemos hecho un esfuezo fantástico en el rebote y hemos obtenido el premio de obtener la victoria aquí.
El único equipo con el que hago cuentas es con el Betis, que no lo quiero ver porque hemos perdido los dos y un triple empate nos manda a la fucking mierda. Ahora mismo lo importante es que dependemos de nosotros. Tenemos un partido fundamental en casa, con nuestra gente, ante un equipazo que ha ganado la Champions. Juegan como los ángeles, esperemos que tengan un mal día, que en las montañas echen de menos el mar de Tenerife. El otro día fue un espectáculo, creo que llegaron a hacer 11 triples consecutivos sin fallos, de los que 7 u 8 estuvieron bien punteados. no podemos sonreir, estamos vivos pero tenemos que ir a por ese partido.
Lo dije cuando vinimos aquí. Venía a intentar ayudarles, a quitarles los miedos, fantasmas y demonios. Y que ellos jugaran como saben. Estamos en el camino. El otro día estuvimos muy acertados, hoy no ha sido así pero el equipo no ha dejado de creer. Estar jugando la segunda prórroga y ves a Paulí jugando por encima del aro. Esa seguridad en el rebote se transmite en energía y positividad al resto de los compañeros.
Yo pedí a la gente que se olvidasen del pasado y se centrasen en hacer una comunión con el equipo, que les necesitábamos. Pero tenemos que jugar mejor que hoy para ganar a Tenerife. Ellos no se juegan la vida, juegan con tranquilidad y en otra liga»
Foto: ACB Photo
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