Su debut como profesional le llegará a los 23 años y vistiendo la camiseta del Real Madrid.
Un momento por el que el senegalés Maurice Ndour (2.06 m.) lleva mucho tiempo luchando y que le ha obligado a hacer un largo viaje vital. Empezó a jugar con 8 años y a los 15, tras brillar en varios torneos, cogió la maleta y se marchó muy lejos de casa. ¡A Japón!
«Cuando fui allí ni siquiera sabía donde estaba Japón», admitía Ndour en declaraciones a CBSSports este verano. «Luego estaba la barrera de la lengua. No la conocía, así que tuve que confiar en mis instintos y en mí mismo. Al final voy a ser un hombre. Dejar la familia con 15 años no es fácil, pero he aprendido mucho y no me arrepiento de haberme ido allí».
Como estudiante de la Okayama Gakugeikan High School, Ndour apenas tardó seis meses en hablar con fluidez japonés, una de las cinco lenguas que domina (también inglés, francés, wólof y serer). Mírale ganando un concurso de pronunciación de japonés:
«Los primeros seis meses fueron duros pero después todo fue viento en popa», explica Ndour, que dejó Japón a los cuatro años para hacer otro viaje: al baloncesto universitario de Estados Unidos.
Jugó dos años en Monroe College antes de ser transferido a Ohio, donde acabó promediando 16 puntos y más de 8 rebotes y 2 tapones en su curso final.
Tras no salir elegido en el último draft, Ndour firmó con los Knicks para disputar la Liga de Verano de Las Vegas. Después le ficharon los Mavericks, con lo que jugó 4 de sus 7 partidos de pretemporada.
Con las puertas de la NBA cerradas, Ndour inicia ahora un nuevo viaje que le lleva hasta Madrid.
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