“Ganarás el pan con el sudor de tu frente” era una frase que usaba constantemente el malogrado Andrés Montes para hablar, entre otros, de un jugador que consiguió hacer carrera en la NBA gracias a su esfuerzo, Malik Rose. Situación muy comparable a la que ha tenido que vivir el escolta Álex Llorca para asentarse en la Liga Endesa. Tras debutar en Manresa y tener que luchar por un hueco en la máxima categoría en la LEB, el catalán ha vuelto a la ACB de la mano del conjunto fuenlabreño.
Nacido en Esplugues de Llobregat, Llorca está contento con el rendimiento de su equipo esta temporada: “Hemos trabajado mucho y muy bien para lograr lo que estamos haciendo. Tenemos la oportunidad de poner la guinda al pastel, aunque no será fácil”, declaró en una entrevista concedida a Eurosport. El ex del Breogán de Lugo, de 29 años, recordó también el amargo momento vivido hace poco tiempo (20 de marzo) fallando un tiro ganador: “Tengo la espina clavada del triple contra Joventut”.
Ahora, y antes de medirse al equipo donde se formó, el FC Barcelona (sábado, 19:30 horas) en el Fernando Martin, Llorca asume responsabilidades: “Me gustaría tenerla otra vez. Jota me dijo que tenía que tirarla. En un futuro estoy seguro que voy a tener alguna y la voy a meter”, destacó el medallista de plata en los pasados juegos europeos de Bakú en la modalidad de 3×3.
Ahora, el jugador del conjunto fuenlabreño recuerda con positividad todo el esfuerzo hecho para llegar a la élite: “Tengo buenos recuerdos. Formarte en la cantera del Barça es algo que te ilusiona desde niño. Fueron tres años en los que disfruté mucho”. A continuación, en el Breogán de Lugo, donde estuvo en LEB (promediando el último año, antes de llegar a la ACB casi 13 puntos) Llorca valora su crecimiento: “Fueron cuatro años de jugar muchos minutos, tener un papel importante y una progresión buena”.
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