El Real Madrid ha arrancando las semifinales de la Liga Endesa manteniendo el factor pista, a diferencia del Baskonia, aunque sufría para tumbar al Unicaja (71-68). Y si lo conseguía era, en gran parte, por otro partidazo de Sergio Llull, que se iba hasta los 28 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias.
«Partido díficil. El primero tiene más importancia, hemos luchado hasta el final», explicaba Llull, que repartía méritos con sus compañeros y quitaba importancia a otra de sus portentosas actuaciones.
Llull acudía una vez más al rescate del Madrid, con problemas para anotar. Sólo él y Ayón (13) lograban dobles dígitos en puntos.
Tras un mejor inicio de los malagueños (6-12), el Madrid se recuperaba para llegar a tener 10 puntos de ventaja (31-21). Pero no conseguía despegar al Unicaja, que llegaba a ponerse por delante en el tercer cuarto (40-41) y a empatar con la primera canasta del último cuarto (52-52).
En ese momento, Llull cogía las riendas para dar una ligera ventaja al Madrid que sería definitiva. Sobre todo gracias a canastas imposibles como ésta, con el balón paseando por la parte superior del tablero antes de caer a plomo:
Simplemente Llull. Le sale TODO. #PlayoffLigaEndesa pic.twitter.com/o7yup3NFLX
— #0 (@cero) 31 de mayo de 2017
En el Unicaja, Nemanja Nedovic se iba hasta los 18 puntos y Alen Omic, a los 12. El pívot internacional esloveno, eso sí, era protagonista de la mejor jugada del partido, víctima de un tapón descomunal de Andrés Nocioni:
Lo que acaba de hacer Nocioni es sobrehumano. Gorrazo sobre la torre Omic. #PlayoffLigaEndesa pic.twitter.com/jrdXdzlT7C
— Movistar Basket (@MovistarBasket) 31 de mayo de 2017