«Desgaste» es la palabra que ha utilizado Salva Maldonado (57 años) para explicar su adiós a Badalona después de cinco temporadas: «La cabeza, el cuerpo y las sensaciones me dicen que se ha acabado una etapa. No seguiré entrenando al Joventut».
«Siempre me he movido por retos. Algunos años nos ha costado establecer objetivo. Esto desgasta mucho», ha redundado el técnico catalán, quien cierra su segunda etapa en la Penya. «Puedo decir, tras 9 años, que este es mi club».
Aquí puedes leer los extractos más destacados de su despedida:
(Falta de dinero) «El tema económico hace mucho daño. Estar tan condicionados por el tema económico agrava todas las situaciones normales. Las deportivas, las aumenta. Podemos mirar otros equipos: con dificultades, con problemas, que pierden la estabilidad, que tienen que hacer muchos movimientos, entrenadores que duran dos días, jugadores que van cambiando, 18 jugadores por equipo… La situación económica dificulta la toma de decisiones deportivas y nos deja muy limitado para hacer proyectos o tener objetivos más allá de sobrevivir».
(Mantener la filosofía) «Estoy contento de la relación con el club, del trato con el presidente. A nivel deportivo, también. Porque con estos problemas comentados, hemos mantenido una idea muy válida y nos ha dado resultados. Hemos mantenido una filosofía de club y yo le he dado peso manteniendo la base de jóvenes con veteranos comprometidos. Pero esta línea tiene puntos débiles. No me veo con fuerzas mantener la fórmula, para seguir reinventando y saltando obstáculos».
(Balance) «A nivel personal, bueno. Con mucha lucha, siempre trabajando en los límites. Contento por la estabilidad a nivel deportivo: estar 4 años sin dar una baja ni fichar a ningún jugador, sólo fichando a Rakovic este año. Manteniendo el cuerpo técnico, una línea de juego, con altibajos».
(Futuro del club) «Este modelo también sufre y sufrirá porque se sustenta con dinero. Si se alarga mucho (la mala situación económica), la Penya sufrirá mucho. Esta esencia de sacar jugadores, con menos medios, ya vemos como va. Los equipos de la parte baja ya vemos los problemas que tienen para sacar la cabeza».
(Supervivencia) «No dudo de la entidad. He vivido momentos complicados. Hace tres años, fácil no era. Podíamos bajar la persiana pero el club y el equipo salió adelante. Lo he vivido desde que llegué. Confío que el club lo sacará adelante. Las dificultades cada vez son mayores, se acentúan. Es obvio que no me ayuda: me daría fuerzas tener un club saneado. Y a lo mejor habría retrasado mi cansancio. Pero de momento no puede ser, aunque creo que lo hará. Tirará adelante, lo deseo».
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