Marco Crespi fue cesado ayer como entrenador del Laboral Kutxa, tras la abultada derrota en casa ante el Estrella Roja (66-86) en la Euroliga. La pésima imagen del equipo vitoriano fue definitiva.
El entrenador italiano ha querido despedirse con un escueto comunicado, en el que no ha dicho lo que piensa y se ha mordido la lengua: “Lo siento. El baloncesto es mi vida. La ilusión de entrenar el Baskonia era como un sueño. La pasión que tiene el mundo baskonista es de calidad. Las cosas no han salido como quería y pensaba”.
“Como persona y como entrenador. No me gusta decir más, tengo muchas opiniones en mi cabeza. Pero sé qué significa tener respeto y ahora no es el momento de hacer más valoraciones. Gracias”, añade Crespi.
Su bagaje en Vitoria ha sido muy pobre. En la Euroliga deja al equipo con 2 triunfos y 3 derrotas, una situación que se tiene que mejorar para pasar al Top-16. Mientras en la Liga Endesa, con un balance de 2-4 y 12º en la tabla.
Crespi además no ha conseguido sacar rendimiento algunos fichajes como Colton Iverson, Tornike Shengelia y Doron Perkins. Sólo el recién llegado Sasha Vujacic ha estado al nivel que se esperaba de él.
Ibon Navarro, su técnico asistente, se hará cargo del equipo hasta la llegada de un sustituto. Su primera prueba será mañana (21h.) ante el Gipuzkoa Basket.
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