El Barça ya se encuentra concentrado pero antes, el fin de semana, disputó ante el FIATC Joventut su primer amistoso. Además de los debuts de los interiores Samuels, Vezenkov y Diagne, un exterior, Marcus Eriksson volvió a las pistas 11 meses después de una rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco externo de la rodilla izquierda.
En el partido amistoso frente al FIATC Joventut el alero sueco salió en el quinteto inicial y, en los 20 minutos que disputó, demostró su tiro exterior. Los 9 puntos que anotó fueron desde más allá de los 6,75 metros consiguiendo así un 75% de acierto en triples (tres de cuatro intentos). Además repartió dos asistencias y capturó dos rebotes, lo que le llevó a conseguir un 11 de valoración.
El primer balón que toca, en la primera posesión del partido, triplazo para poner el 3-2. Un minuto después, otro desde la esquina para poner el 6-5. El último, a 5:30 del final del tercer cuarto para adelantar a su equipo: 56-55. «Estoy muy contento por poder volver a jugar, ya que hacía más de un año que no disputaba un partido. Este enfrentamiento ha sido muy especial», dice.
Dale al play y mira cómo Eriksson vuelve a sonreír:
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