Han cambiado muchos detalles desde ese 2 de junio de 2004 (su último día como baskonista hasta que se enfundó de nuevo la camiseta, sin jugar, este pasado domingo) en el que perdió en semifinales contra el Estudiantes (metió 19 puntos y jugó 33 minutos), pero permanecen con él ahora dos actores principales: Dusko Ivanovic y Pablo Prigioni. «Estoy feliz y orgulloso de estar acá», recalcó delante de sus seguidores, los cuales no dudaron de vitorear su nombre en algunas fases del partido ante (precisamente) el Asefa Estudiantes (89-74).
Esos 15.6 puntos, 7.1 rebotes y 16.9 de valoración en la temporada 2003/2004 (MVP de la ACB) le catapultaron a la NBA. Las franquicias de Chicago Bulls (de 2004 a febrero de 2009), Sacramento Kings (de febrero de 2009 a junio de 2010) y Philadelphia 76ers (de octubre de 2010 a marzo de 2012) supieron que su garra siempre fue brutal. Los Sixers no contaban con él (su alto salario de cerca de 6.6 millones de dólares era una desventaja) y decidieron rescindir su contrato. El argentino tuvo que esperar hasta el 23 de marzo para escuchar una oferta de la NBA que no llegó y por eso firmó con el Baskonia.
Ahora con 32 años su físico no es tan explosivo, pero su lucha no decrecerá. ¿Hasta qué punto cambia la fisonomía de la competición en la Liga Endesa? Indudablemente, llega un NBA que en sus mejores momentos en Estados Unidos llegó a promediar 22.3 puntos por partido (en los play offs de la 2005/2006). Actualmente, en una cuesta abajo que en la NBA era acrecentada, aspira a revitalizar su carrera con la seguridad de que el Caja Laboral necesita sus puntos y sus rebotes. Un quinteto de Ivanovic con Prigioni, San Emeterio, Nocioni, Teletovic y Lampe suena muy bien. Tan bien como ese extraordinario ‘cinco inicial’ que se podía confeccionar en la 2003/2004: José Manuel Calderón, Arvydas Macijauskas, Andrés Nocioni, Luis Scola y Tiago Splitter. ¡Qué grandes jugadores han pasado (y que pasarán) por el Baskonia!…
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