Derrota en Sevilla encajando 100 puntos, 30 de ellos en el último cuarto. El entrenador del Laboral Kutxa Velimir Perasovic no buscó excusas e incidió en los problemas mostrados por su equipo en el pabellón de San Pablo. “Hemos ido siempre un paso por detrás, sin energía ni dureza mental ni física. Y así, somos vulnerables y nos puede ganar cualquiera. No hemos tenido capacidad de respuesta: quisimos jugar a intercambiar canastas y nos salió cruz”.
El análisis de la derrota fue nítido: sin defensa, todo se complica. Y Perasovic puso un ejemplo elocuente. “Cuando un jugador te hace siete mates y lleva ocho puntos en tres minutos [en referencia a Ongrej Balvin], es muy difícil valorar otras cosas. Lo que nos ha condenado ha sido la falta de solidez en defensa; nos ha faltado encadenar cuatro o cinco buenas defensas y ponerse por delante en el marcador”.
Tropiezo para recapacitar, pero no deja de ser la segunda derrota de los vitorianos en sus últimos 13 partidos ligueros. Los vascos se juegan este jueves el liderato de su grupo del Top16 en una cara a cara con el CSKA en Moscú.
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