Ni el partido ni el día acompañaban para que el WiZink Center se llenase, y así fue. Un pabellón con demasiados huecos en la grada recibió un choque descafeinado para el Real Madrid, pero con la vida en juego para el Real Betis. Los verdiblancos querían ganar y conservar opciones de salvación, por lo que tenían que dejarse el resto sobre la pista y ante el líder de la tabla, pero sus peores presagios se cumplieron al caer derrotados por 104 a 89. Salvo milagro, el Real Betis será equipo de LEB oro el próximo año.
Las instrucciones eran claras desde la banda sevillana, morir matando. Si perdían ante los capitalinos que fuese con las botas puestas. Dureza e intensidad defensiva en los primeros minutos del choque fueron las dos piedras angulares que les permitieron ganar el primer parcial por la mínima (21-22). Defensa y un ataque donde Askia Booker y Ryan Kelly se echaron el equipo a las espaldas. El pan de cada día y el colista que soñaba con el triunfo.
En el segundo cuarto, antes de que el descanso hiciese acto de presencia, pequeños desajustes en el entramado defensivo de los béticos, unidos a un par de transiciones rápidas y bien llevadas por los madridistas, permitieron recuperar el mando del choque a los de Pablo Laso, marchándose a vestuarios con una ventaja de cuatro puntos en el luminoso (49-45). Muy bien Rudy y Carroll. Asociación letal.
La charla en el parón fue clara, el Betis tenía la idea de subir el ritmo. Muy generosos, cuidando el balón y jugando en equipo, algo que les ha costado durante toda la campaña, así jugaron los andaluces en la primera parte, pero cuando se vieron contra las cuerdas, decidieron ganar en velocidad de juego, aunque asumiendo con ello un mayor número de errores.
El alto ritmo fue un fallo, ya que ganar al Madrid en un duelo de idas y venidas no es tarea sencilla. Misión imposible, por decirlo de otro modo. Los blancos se encomendaron al triple y a un Luka Doncic que, tocado por una varita mágica, sentenció al Betis. Un triple-doble con 17 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias fueron los números del esloveno.
Con más corazón que acierto, lo intentaron todo los verdiblancos, pero nada se pudo hacer. La contienda caería del lado blanco, y con ella los béticos caerán, salvo un giro inesperado y épico de los acontecimientos, a la segunda división.
Jugada del partido:
.@j_franch, inventándose un canastón en aro pasado#LigaEndesa
🎥 @MovistarBasketpic.twitter.com/EWF2IPYI9E— Liga Endesa (@ACBCOM) 9 de mayo de 2018
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
