La canasta del santo
Llegó a ser dramático ver a Fernando San Emeterio estrellándose una y otra vez contra el aro en Bilbao; por segunda vez consecutiva. Parecía un calco del partido de Euroliga, donde ‘San Eme’ cuajó una actuación desastrosa. Sin embargo, el cántabro apareció cuando más se le necesitaba. Exactamente igual que en el último partido de la final de 2010 ante el Barça –llevaba una pésima serie de tiro antes del decisivo 2+1–. En el último aliento del Baskonia, 2 abajo a 9 segundos tras el paso de Kostas Vasileiadis por la línea de 4.65, el alero esperó en la esquina hasta que le llegó el pase de Prigioni. Ejecutó rápido el lanzamiento triple que entró limpio en el aro del Bilbao (79-80). Revancha moral del Baskonia que, si bien no le devuelve la vida en la Euroliga, sí le complica la existencia al enemigo vizcaíno en su carrera hacia la Copa del Rey (quedan obligados a ganar tres o cuatro partidos de los cinco que les quedan). Y es que siempre, en una lucha fratricida, suele haber dos perdedores.
Entregando el liderato
No sería justo hablar solo de los deméritos del Real Madrid obviando lo que hizo bien el Joventut, pero el partido que se dejó el equipo blanco en Badalona (78-75), entregando el liderato al Barça, no contaba en los cálculos de nadie. Como tampoco nadie esperaba que los pivots merengues fueran tan asequibles en ciertos momentos en la lucha por el rebote, ni que fallaran tantos tiros libres (25 de 38 al final) en momentos decisivos, aunque el 71% acumulado del Madrid ya indicaba, antes del envite, que era ese un aspecto a mejorar seriamente. La Penya montó un campamento en la zona rival (15 capturas ofensivas) y fue minando su confianza hasta llegar a un cuerpo a cuerpo final…
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