Tres días después de acabar la temporada, Víctor Sada se convertía en el primera baja confirmada del MoraBanc Andorra. «No ha tenido el rol que esperábamos», justificaba el presidente, Gorka Aixàs.
Y el base ha respondido. Primero, criticando cómo ha sido su adiós. «Ni mi agente sabía nada. Estoy un poco sorprendido porque me despedí de mis compañeros y también del cuerpo técnico, pero sólo como diciendo adiós a la temporada y no como si no nos volviéramos a ver», declara en el diario andorrano Bon dia.
«He intentando que se hagan las cosas con más profesionalidad, pero este club es un grupo de amigos. Esto está muy bien, pero si quieres crecer tienes que ser más profesional», asegura Sada. «Yo me he llevado bien hasta el último día y esperaba respeto. Todo lo que hacía lo hacía en positivo, por el equipo, y el entrenador no lo ha hecho por el bien del equipo sino a título personal y por orgullo. Esto no ha sido bueno para el grupo».
Aquí tienes más extractos de sus declaraciones:
(Apartado del equipo) «Me dicen que el motivo es el rendimiento deportivo. Me lo tomé como que me entrenaría mejor, aunque ya lo estaba haciendo. Pensé que debería mejorar y continué entrenando duro, pero creo que había que señalar a alguien. Pensaba que jugaría contra el Valencia porque aquella última semana voy entrenar muy bien aunque, repito, siempre lo he hecho bien».
(Relación con Joan Peñarroya) «Más que tensa. Dos mentalidades completamente opuestas. Yo venía con la experiencia de jugar en Girona y el Barça, tener siempre una exigencia muy grande, y aquí me encuentro con una mentalidad de club totalmente diferente. Sabía dónde venía, pero aquí perdíamos y como si no pasara nada. Poca exigencia».
(El director general -Solana- y el presidente -Aixàs-) «Son una contradicción, sus valoraciones, porque si todo estaba bien ¿por qué cargaron contra los jugadores? Se empezó bien, con unos roles bien definidos, pero luego falló el apartado físico. No se ha trabajado el físico en la temporada. Para mí no ha sido una buena temporada. La segunda vuelta ha sido muy mala. Ha habido un cambio de roles. Llega Stephen Holt, un jugador que es un dos y que juega de uno. Y creo que hay que creer en los roles desde el principio hasta el final. Esta plantilla tenía un gran potencial, pero no se ha sacado el jugo para acabar más arriba».
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