«Ellos tuvieron más energía y estuvieron más frescos y nosotros no supimos recuperar el esfuerzo del viernes en la Euroliga tanto física como mentalmente. Es la clave. Nos costó entrar en el choque. No supimos recuperarnos.
Lo que pasa es que llevamos mucho tiempo en este nivel de arriba y de abajo y somos un equipo sin ninguna consistencia. Somos capaces de lo mejor y de lo peor. Es muy preocupante pero ya estamos en enero y la cosa ya sigue estando igual y no cambia de momento», resumió el lituano a Gigantes.
