El 1 de abril de 2018 el Palau Blaugrana vivía una exhibición sin parangón, otra gran explosión de un jugador con calidad conocida y que iba a ser capaz de derrotar casi en solitario a todo un campeón, en aquel año, de la Copa de la ACB. El enfrentamiento entre F.C. Barcelona Lassa y Movistar Estudiantes arrojaría en aquella mañana un nombre propio: el de Sylven Landesberg, un alero estadounidense forjado en Israel y, después de aquello, con pasaporte de Austria que se salió de la tabla.
Los números fueron de vértigo: 8/11 en triples, 7/11 en tiros de dos y 10/11 en libres. Ni las defensas del exEstu Edwin Jackson ni de un experto como Víctor Claver pudieron frenar a un Sylven Landesberg en estado de gracia que, en su último triple (con las manos de Tomic cegándole), llegó a escuchar aplausos por parte de la hinchada rival.
Así se dio una de las mayores de la historia reciente de la Liga Endesa. Un Landesberg tocado por la varita y un Estudiantes que logró la salvación gracias a cosas como ésta.
