El cuatro de enero a las 20:45 horas el Palacio de los Deportes volverá a acoger un encuentro de liga entre el Madrid y el Barcelona (la última vez, el 5 de abril de 1998 con 84-71 de resultado, aunque la final de la Copa del Rey de 2011 precisamente fue en el pabellón de la calle Goya).
El 30 de diciembre de 2010 el Barcelona culminó un balance en ese año de 7-1 contra el máximo rival. El 95-75 del Palau fue abrumador. En 2011 hubo menos clásicos, pero el balance fue igualmente favorable para el Barcelona (victoria en la Copa del Rey y en la semifinal de la Supercopa), aunque el Real Madrid comenzó a limar la herida (victoria el 9 de abril por 77-72 en la Caja Mágica en la jornada 29 de la liga… ya sin Messina). El resultado de 2-1 en 2011 quedó ahí y en 2012 se escribirá una nueva historia.
A 4 de enero, 11-2 para el Barça y 10-3 para el Madrid. Si gana el Madrid por más de 5 puntos será líder. Los dos equipos llegan con juegos desiguales. El Barça viene de ganar al Manresa y es segura la baja de Perovic (dos semanas para recuperarse de una lumbalgia aguda), Navarro es casi imposible que juegue por una microrrotura en la fascia de su pie izquierdo y Lorbek presenta un esguince de grado dos en el tobillo izquierdo y su evolución marcará su participación o no. Por su parte, el Madrid al completo perdió en Badalona y está con la expectativa de fichar un pívot para incluir en el traspaso a uno de la plantilla (Velickovic, el candidato).
Si miramos a las estadísticas de la anterior página, ninguno se parece al otro. La mejor defensa de la Liga Endesa (Barça) contra el mejor ataque (Madrid). Y si contemplamos su juego, tampoco. Posesiones cortas si se puede y equilibrio interior-exterior: así juega el Madrid. Sistemas más elaborados (sin renunciar a correr) y matemática pura en el esquema global de ataque: así lo prefiere el Barça.
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