Se lesionó el pasado 22 de noviembre en un partido liguero en la Fonteta ante el Gipuzkoa. Se estimó que aquel esguince en su rodilla izquierda necesitaría un periodo de recuperación entre tres y cuatro semanas. Ahora, camino de los tres meses, las alarmas vuelven a encenderse.
El base belga decidió viajar a su país para recabar una segunda opinión médica. Según informa el diario Las Provincias, el informe del doctor Declercq fue un duro golpe para el jugador ya que confirmaba que el edema óseo de su rodilla sigue presente y no ha mejorado respecto a la exploración realizada en diciembre.
“Baja indefinida” es el inquietante status en el que queda Van Rossom. Descartado para la Copa del Rey, la esperanza que el base taronja pueda recuperarse y estar a tono para los meses decisivos de la temporada.