Davis Bertans (2.08 m.; 23 años) cumplirá su sueño de jugar en la NBA la próxima temporada. El alero ha firmado por los Spurs tras una trayectoria nada fácil por las lesiones.
En 2013 llegaba el primer mazazo cuando jugaba en las filas del Partizan: rotura del ligamento cruzado anterior de su pierna derecha. “Después del partido, la rodilla estaba dos veces de lo grande que tenía que estar. Sabía que algo iba realmente mal”, dice el ex baskonista al San Antonio Express-News.
Dos años más tarde, y tras haber estado nueve meses en el dique seco, la lesión se repetía en Milán cuando jugaba un partido de Euroliga con el Laboral Kutxa: “De alguna forma fue más fácil la segunda vez. Sabía qué esperar”. Pese a ello, reconoce que “siempre confié en que podía llegar aquí. Cada decisión que he tomado, todos los equipos por los que firmé, era estar un paso más cerca de estar aquí. Al final sucedió”.
Número 42 del Draft de 2011 por los Pacers, sus derechos llegaron a San Antonio en el traspaso de Kawhi Leonard. Será el cuarto letón en jugar en la NBA tras Gundars Vetra, Andris Biedrins y Kristaps Porzingis.
Bertans reconoce que cuando vio a Jordan “fue el momento en que descubrí que la NBA era donde quería estar” y que “el primer gran nombre para mí fue Dirk Nowitzki”. A los 14 años, cuando metió 10 de 10 triples en una primera parte de un partido escolar, fue cuando se dio de que “ese era mi juego”.
Sobre el juego del que será su nuevo equipo asegura es “realmente simple: sólo mover el balón. Me gusta. Cualquier persona puede estar abierta en cualquier momento”.
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