Sergi Vidal debutó en la Liga Endesa la temporada 1999-2000 con el Joventut, concretamente en la novena jornada ante el Estudiantes. Desde entonces ha jugado 500 partidos en 16 campañas y en cinco equipos diferentes: Penya, Baskonia, Real Madrid, Unicaja y Gipuzkoa Basket.
“Tengo que valorar esta cifra positivamente. Es algo bonita y bueno. No tenía muy claro cuántos partidos llevaba jugados y, cuando me lo comentaron, pensé: ‘Ahí si que ha llovido desde mi debut. Te das cuenta que llevas una carrera a tus espaldas, aunque pasa todo muy rápido”, afirma Sergi Vidal en una entrevista al Diario de Badalona.
En el verano de 2000 llegó a Vitoria en busca de una oportunidad para jugar en la ACB: “En Badalona me dijeron que tenían dudas de si podría jugar en la máxima competición porque defensivamente era flojo. Al final, resulta que fui al Baskonia y me convertí en un especialista defensivo”.
Vidal también habla sobre qué hubiera pasado si se hubiera quedado en el Joventut: “Pienso que habría sido un jugador diferente. El hecho de ir a Vitoria me marcó, sobre todo por Dusko Ivanovic. Durante muchos años este cambio modificó mi forma de jugar.Yo era un anotador, pero defender no defendía mucho. De hecho, Ivanovic me decía que en sus notas tenía subrayada tres veces la frase: ‘No defiendes nada’”.
En su presentación con el Laboral Kutxa le sucedió una anécdota relacionada con nuestra publicación: “Llegué a Vitoria Justo al lado del hotel había un quiosco y me compré la Gigantes (agosto del 2000). Recuerdo que empecé a hojear la revista mientras caminaba y , de repente, cuando ya no quedaban páginas, levanté la mirada y no sabía donde estaba.Pensé: ‘Madre mía. Es el primer día y ya la estoy liando’”.
A su llegada al Baskonia su gran apoyo fue Oberto. “Yo le tengo un respeto muy grande porque, aparte de su calidad como jugador, estuve con él durante diez días de pretemporada en la montaña cuando arranqué en el Baskonia. Una pretemporada allí”, dice del ex NBA.
Pero su gran valedor en Vitoria fue Ivanovic: “Siempre me he declarado y me declaro admirador suyo. Yo ahora no sería capaz de aguantar el ritmo que aguanté con él, pero en aquella época en Dusko me enseñó a sufrir, a superar mis límites y a no detenerme nunca. Si lo piensas, son muchos los jugadores jóvenes que han progresado a sus órdenes. A veces, la tendencia del ser humano es hacerlo todo con la ley del mínimo esfuerzo”.
Durante su etapa en el Baskonia (2000-09) ganó dos Ligas ACB, cuatro Copas del Rey y tres Supercopas: “He tenido la suerte de estar en un equipo que aspiraba a ganar títulos. Además algunos de ellos los he podido levantar como capitán. También he perdido muchísimas finales y es muy doloroso, pero el balance es positivo. Fueron nueve temporadas increíbles”.
Después Vidal puso rumbo al Madrid, donde estuvo dos campañas sin apenas protagonismo (2009-11). Por ello, se fue al Gipuzkoa Basket y aquí se encontró consigo mismo (2011-12). Este gran curso le llevó al Unicaja y el verano pasado decidió volver a casa al Joventut. Equipo con el que debutó en ACB y cantera en la que empezó a jugar. Y este fin de semana se enfrenta a sus ex del Real Madrid celebrando sus 500 partidos. ¿Hasta cuándo seguirá Sergi Vidal dando guerra en nuestra ACB?
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