«Hemos aprendido de nuestros errores y no los volveremos a cometer», asegura el presidente del Maccabi Tel Aviv, Shimon Mizrahi, después de una temporada para olvidar del equipo, sobre todo en la Euroliga: fueron antepenúltimos (10-20).
Aunque el equipo sigue vivo en la Liga Israelí (está en semis), el presidente del club ya ha mandado una carta a las aficionados para explicar sus planes de futuro: plenos poderes para el entrenador y el general manager, y un paso al lado por su parte.
«Hemos decidido que a partir de ahora la responsabilidad de construir la plantilla será del entrenador y del general manager, que trabajamos juntos, y bajo ninguna circunstancia vamos a interferir», asegura Mizrahi antes de soltar la bomba. «Después de sentarme en mi silla (que se ha convertido en un símbolo) al lado del banquillo durante los últmos 48 años, he decidido cambiar de sitio para disfrutar de la experiencia con vosotros, nuestro increíbles aficionados».
«Estamos trabajando más duro que nunca, estamos poniendo recursos humanos, profesionales y económicos para restaurar la antigua gloria y devolver al Maccabi a donde pertenece», añade el máximo mandatario del club israelí.
Y añade una buena noticia para el bolsillo de los aficionados: «Para mostraros nuestra gratitud por vuestra lealtad, hemos bajado los precios un 10% demedia. Los abonados de toda la temporada, para la competición doméstica y la Euroliga, disfrutarán de los 15 partidos de Euroliga y de los cuartos de final. El abono de temporada también incluirá toda la temporada regular de liga y los playoffs».
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