La Selección de Kosovo se estrena en este Preeuropeo (grupo E junto a Eslovenia, Ucrania y Bulgaria) tras el reconocimiento de su Federación por parte de la FIBA en 2015. Su presidente, Erolld Belegu, ha concedido una entrevista a Walla! Sports que recoge Eurohoops.net, en la que aborda todas las peripecias del ‘camino’ hasta la puesta de largo de este verano.
Desde la multa de 4.000 euros por el cambio de nacionalidad deportiva de Dardan Berisha, Edmond Azemi y Yll Kacaniku, que antes habían representado a Polonia, Albania y Turquía, a la negativa de Eslovenia a hacer lo propio con Gezim Morina y Erjon Kastrat, ambos nacidos en Kosovo, por ser rival de grupo. Pasando por la imposibilidad de enfrentarse a Ucrania en su propio territorio al no reconocer al país y que se disputará en Vilnus.
La llegada y nacionalización de Justin Doellman, un oasis entre tanto problema: «Lo tenemos como un regalo de Dios. Estaba buscando una selección en Europa para jugar, nos sentamos con él y se encargó de todo. Incluso cuando la ACB dejó claro que iban a reconocerlo como comunitario, porque España no reconoce Kosovo, decidió quedarse con nosotros. Él es como un padre para nuestros jugadores. Lo admiran, lo adoran. Es nuestro líder».
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