Nueva vuelta de tuerca en el derbi entre el Panathinaikos y el Olympiacos. Tras los lamentables hechos acaecidos ayer parece que las cosas no quedaron en el OAKA.
Según informa Ebasket.gr, las provocaciones de Spanoulis en el parquet forzaron a la policía griega a tomar medidas no sólo en el entorno del pabellón en el que el Panathinaikos ejerce de local.
Desde pasada la medianoche, la casa en la que vive el líder del Olympiacos en el sur de Atenas, Glyfada, se encuentra bajo vigilancia policial.
Esperemos que «la sangre no llegue al río» y no ocurra nada.