El Panathinaikos sorprende una vez más. Si el año pasado aguantaron hasta diciembre antes de prescindir del entrenador -por aquel entonces- Xavi Pascual- por lo que ellos consideraban que eran unos malos resultados, esta vez se han quedado en noviembre.
Según han anunciado en un comunicado oficial, Argyris Pedoulakis no continuará al frente del club. La salida se produce, siempre según los dirigentes, «de mutuo acuerdo». Para el futuro más inmediato, en la liga griega ante el Ionikos, Giorgos Vovoras toma el mando.
La gota que ha colmado el vaso de paciencia del Panathinaikos ha sido la derrota en casa en la Euroliga frente al Alba de Berlín por 105-106 pese a los 39 puntos de Papapetrou.
Dimitris Giannakopoulos, el peculiar dueño del equipo ateniense, ya avisó cuando los suyos cayeron eliminados en la Copa frente al Promitheas: «No habéis tenido los huevos de disculparos con la afición y con el club. Es una vergüenza. Habéis perdido contra un equipo cuyo presupuesto es menor de lo que cuestan vuestras zapatillas», espetó. Ahora están también fuera de los puestos de honor de la Euroliga, pero con un balance de 50% (4-4).
Las especulaciones empiezan a correr en torno a la figura de Rick Pitino, el que sustituyó a Pascual y por cuya salida llegó Pedoulakis. El preparador estadounidense se ha unido recientemente a la federación griega como seleccionador nacional de cara al Preolímpico, la cita importante para ellos tras el Mundial, y la compatibilización de cargos es posible.
Pedoulakis es el segundo técnico de la Euroliga que no continúa en el cargo. El otro es, curiosamente, el de sus vecinos del Olympiacos: David Blatt se marchó tras sólo un partido.
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