En Italia, el europeo al que más fuerte ha golpeado el coronavirus junto a España, se ha parado la Liga por completo, pero durante los últimos días se ha criticado mucho a la Virtus de Bolonia por querer poner en marcha la maquinaria de entrenamientos estando además en una de las regiones más castigadas del país transalpino. Su entrenador, Sasha Djordjevic, ha pasado por los micrófonos de Nos Gusta El Basket (Radio MARCA) para hablar de cómo está viviendo esta complicada situación:
(Actualidad) «Estamos muy preocupados. Aquí desde hace semanas, antes de que salpicara todo esto en Europa, comenzó esta psicosis del coronavirus. Cada día y cada noche es una presión y sentimos mucho lo que está pasando. Es una cosa que hay que tomar muy en serio. Hace varias semanas que solo están abiertos los supermercados y las farmacias. Los deportistas profesionales tenemos por decreto un permiso que nos autoriza para salir a nuestro trabajo. El gimnasio donde nos entrenamos todos los días es propiedad del club y por eso tenemos ese lujo. No obstante, esta semana hemos tomado la decisión de dejar a los jugadores en casa con un programa y yo, personalmente, llevo tres días sin salir. Hoy he ido al supermercado y he estado media hora para entrar. Por suerte estoy con mi mujer y mi hija pequeña aquí. Mi hija mayor, que estudia en Madrid, cogió el último viaje con los jugadores de Estrella Roja y está en Belgrado. Es increíble la gente que muere cada día»
(La temporada) «Cada uno tiene una opinión en este momento. Nosotros haremos lo que decida el Gobierno, pero jugar sin público no tiene sentido. Parar esto ahora y decretar una liga sin campeón ni descensos lo aceptaremos. En lugar de pensar en cerrar mal un año lo que hay que hacer es pensar en empezar bien el siguiente. En el baloncesto no hay dinero que condicione tomar una decisión u otra. Hay que pensar en los clubes y ayudarles para que continúen el próxima año»
(ERTEs) «Creo que todo el deporte va a quedar tocado, y la economía en general. Tenemos que sentarnos en la mesa y encontrar soluciones. Ahora todo es muy difícil. Todo el mundo pierde, tanto los profesionales como evidentemente los patrocinadores y la afición a nivel moral. El gobierno de cada país debe entender la dificultad económica de los clubes y mediante un decreto aplazar los impuestos en los salarios. Sería una decisión justa en mi opinión para que el daño sea menor»
(Los Juegos Olímpicos) «Estoy muy de acuerdo con la decisión de aplazarlos. No había manera de hacerlo este verano y cada país debe entender el peligro de tener contacto. Además, hacerlo sin público no tendría mucho sentido. Ahora mismo, ¿a quién le interesa quién es el campeón de cualquier liga? Lo más importante es la vida. El deporte es algo para disfrutar y hacer con alegría. Si eso no está presente, se arriesga mucho la vida. Los jugadores deben estar tranquilos para poder rendir en la cancha y su cabeza debe estar mentalizada para dar el cien por cien»