España ha llevado a cabo su última prueba de fuego antes del estreno en los Juegos Olímpicos del domingo ante Croacia (00:00 h.; TVE). Ha tenido lugar en un entrenamiento conjunto junto a Australia.
Para el seleccionador Sergio Scariolo ha sido «un entrenamiento útil y competitivo contra un equipo muy físico, atlético y bueno, un equipo de nivel. Nos ha venido bien. No hemos tenido mucho tiempo ya que tan sólo contábamos con una hora y veinte de pista incluyendo el calentamiento lo que ha hecho que la duración del partido no haya sido la normal pero sí nos ha permitido ensayar algunas de las cosas que hemos introducido durante los últimos días y que ha sido mucho debido al retraso que llevábamos. Algo tenemos digerido».
El seleccionador reconoce que «nos quedan aún tres días de trabajo aunque a nivel de carga física tenemos que ir afinando de cara al inicio de una competición para la que tenemos asumido que no llegaremos al 100%, lo tenemos claro y asumido, pero sí con un nivel suficiente para poder competir y ganar con el sufrimiento que haga falta».
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