El Limoges ganaba el tercer partido de la final de la Liga de Francia al Strasbourg por 71 a 59 pese a no poder contar con su estrella Adrien Moerman colocando el 2-1 en la serie. El máximo anotador de los vencedores, el escolta Jamar Smith, pretendido por el Unicaja, con 17 puntos y 5 triples.
Después del pitido final se desató la polémica en Beaublanc. Cuando el entrenador de los visitantes y seleccionador francés Vincent Collet se dirigía a los vestuarios le negó el saludo al presidente del Limoges, Frederic Forte tal y como recogen las imágenes de la retransmisión de Canal+ Francia:
Collet respondía así a las «irrespetuosas» declaraciones de Forte que en un programa radiofónico aseguraba que «el Estrasburgo es el equipo del que siempre se dice que juega el mejor baloncesto de Francia pero también ha demostrado sus límites y en el segundo partido no querían practicar baloncesto sino hacer un juego algo callejero y no lo critico, es parte del juego«.
Por si esto fuera poco, el club de Alsacia solicitaba en su cuenta de Twitter protección policial para el cuarto partido de la final que se celebrará el próximo sábado. Según el Estrasburgo recibieron «insultos, agresiones físicas y humo de bengalas a cargo de los seguidores del Limoges a la salida de vestuarios».
