Un auténtico lujo la exposición ‘La vida de Drazen Petrovic, el genio de Sibenik’ celebrada en el Real Club Marítimo de Melilla. No sólo por el material recopilado y expuesto por Juanma Pastor (fotos, camisetas, recortes de prensa…) sino por los invitados de excepción que la inauguraron: Biserka y Aleksandar Petrovic, madre y hermano del que fuera jugador del Real Madrid.
“Drazen era una persona que entrenaba cada día 7 horas. Ahora mismo no es fácil entrenar 7 días pero jamás se olvidó de sus cosas como colegio, estar con sus amigos… Era una persona llena. Su vida empezaba a las 6 de la mañana y acababa a las 22 pero su vida estaba completamente conectada con el baloncesto desde el primer día cuando yo le contagié el baloncesto. Siempre pedía permiso a mis padres para venirse a entrenar conmigo con sólo 9-10 años”, dice Aza que dirigió en España al Caja San Fernando (1995-97), ahora Baloncesto Sevilla, y al Lleida (2004-05).
“Puedes tener talento, puedes tener todo, pero si no trabajas cada día no puedes conseguir metas muy altas”, dice el mayor de los Petrovic que ya había estado en Melilla como ayudante de Novosel en un amistoso entre Unicaja y Cibona en 1991.
Javier Imbroda, también presente en la inauguración de la muestra, cuenta anécdotas como rival del croata, y su madre, emocionada, no pierde detalle de todo el material ahora desde su papel de directora del museo del mito en Zagreb.
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