Es uno de los grandes mitos de nuestro deporte. Todo el que lo conoce asegura que tenía una obsesión: lanzar 500 triples al día. No es para menos que alcanzara la muñeca que llegó a conseguir la leyenda brasileña Oscar Schmidt.
Brasil, Italia y España fueron los países por los que pasó el bueno de Schmidt, que sumó una de las mejores actuaciones de su carrera en los Juegos Panamericanos celebrados en 1987. En el duelo ante USA Basketball, el carioca sumó la fríolera de 46 puntos, 35 de ellos en la segunda mitad, para cargarse a un combinado en el que estaba, por ejemplo, el mítico pívot de los San Antonio Spurs David Robinson.
El Almirante fue testigo de excepción de una actuación soberbia, que sirvió para que Brasil derrotara a los americanos, que por entonces jugaban con jugadores NCAA, por 120-115. Danny Manning, Rex Chapman, Willie Anderson, Pervis Ellison, Jerome Lane o Dean Garrett también estaban en ese equipo.
Era la final de aquella competición, y fue un partido histórico. Además de la actuación de Oscar Schmidt, anotador compulsivo donde los hubiera, la victoria brasileña supuso la primera derrota de Estados Unidos en su casa (el torneo se jugó en el país estadounidense). Antes, en semifinales, el ex del Fórum Valladolid había calentado a lo grande, sumando 53 puntos ante México (triunfo por 137-116).
«Esa victoria ayudaría a cambiar las reglas. Yo fui parte de esas modificaciones», reconoció tiempo después Oscar Schmidt, que entró en ebullición en unos últimos 20 minutos primorosos. Aquí te dejamos los 13 últimos. Coge palomitas y disfruta.
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
