El March Madness. El escenario definitivo previo al Draft de la NBA. Un periodo que relanza carreras, abre contiendas y, a la vez, genera dudas y más dudas. Brillar en el torneo final de la NCAA siempre es garantía de subir puestos en las predicciones, mientras que un sonado tropiezo puede incluso arruinar lo que parecía una primera ronda asegurada. Todas las franquicias tendrán los cinco sentidos puestos sobre este torneo. Y en las siguientes líneas te presentamos, desde su óptica, a los 10 jugadores más codiciados e interesantes de esta generación.
- March Madness 2022: ¿Qué es, cuándo se juega y qué equipos lo disputarán?
- March Madness 2022: ¿Cuáles son los principales candidatos al título?
Chet Holmgren (Gonzaga, 19 años, 2’13): 14.2 puntos, 9.6 rebotes y 3.4 tapones
Un elemento único. Un ejemplar inigualable. La sensación de la temporada es este auténtico prodigio del baloncesto estadounidense. Pese a su tamaño y bisoñez, Chet Holmgren ya ha sido capaz de impactar con fuerza en la NCAA, convirtiéndose en una atracción irrechazable para cualquier aficionado y/o scout. Un 2’13 capaz de atacar en bote, de subir el balón con la habilidad de un base, de castigar la pasividad defensiva del rival con triples abiertos y, por encima de todo, de dominar el juego con su privilegiado cerebro. Y todo esto, sin dejar de hacer lo que un chico de su altura y posición debe conseguir: contundencia cerca de ambos aros y eficiencia ofensiva en la pintura. Un extraño fenómeno que cautiva a cualquiera que ponga sus ojos sobre él. Bienvenidos al futuro.
Jabari Smith (Auburn, 18 años, 2’08): 17.1 puntos, 7 rebotes y 42,8% en triples
Resplandeciente todoterreno. Imaginad el clásico 3/4 estadounidense de notable capacidad atlética. Ahora, añadidle, además, una delicada técnica individual y una mano más que prodigiosa desde el triple. Acabáis de crear a Jabari Smith. Su intrigante combinación de físico e innato talento ha deslumbrado desde el inicio de temporada a muchas franquicias, ansiosas por encontrar a su nueva estrella. Capaz de dominar todos los registros del juego, su impacto se agiganta en las acciones en transición, momentos en los que explota todas sus numerosas virtudes. Su evolución en el lanzamiento exterior ha ido convirtiéndole en un jugador más que vertebral para una Auburn que reúne todas sus esperanzas de título en el talento de su enorme prodigio. ¿Conseguirá vencer también esa presión?
Jaden Ivey (Purdue, 20 años, 1’90): 17.4 puntos, 4.9 rebotes y 3.2 asistencias
Vertiginoso talento. Es inevitable que no te vengan a la mente imágenes de ese joven chico de Murray State que está dominando en la NBA, un tal Ja Morant. Jaden Ivey comparte ritmo y frenesí con la emergente estrella de los Memphis Grizzlies. Un desvergonzado exterior que desprende carisma y valentía en cada movimiento. Y todo ello, a mil revoluciones. Sus contraataques han sido la pesadilla de todos sus rivales en su explosión definitiva universitaria y, aunque aún hay muchas aristas por acabar de tallar, es muy evidente que nos hallamos ante un individuo muy especial. Si es capaz de añadir madurez a su irrefrenable descaro, puede acabar el próximo mes con un histórico título nacional bajo un brazo… y un número uno del Draft bajo el otro.
Paolo Banchero (Duke, 19 años, 2’08): 17 puntos, 7.8 rebotes y 3.1 asistencias
Aroma LeBroniano. El impacto del joven novato de los Blue Devils traspasará continentes. Nacido en Seattle, las raíces italianas de su padre le han convertido en la esperanza más soñada del país transalpino. Paolo Banchero no únicamente quiere triunfar en la NBA, y no seremos nosotros quienes le vayamos a cuestionar. Bajo un molde casi perfecto físicamente que recuerda al joven chico de Akron, se deja entrever un auténtico proyecto de superestrella… que aún parece no haber alcanzado su estado de explosión. Un perfecto todoterreno que puede y debe ser capaz de someter rivales y dominar partidos. Y no hay mejor comienzo para empezar a crear su propio legado que arrasar en un March Madness muy especial, el último de Coach K.
Bennedict Mathurin (Arizona, 19 años, 1’98): 17.4 puntos y 5.6 rebotes
Desbocado torbellino. La sensación de la sensación. Nadie esperaba que Arizona rindiera de la forma que lo ha hecho, destrozando pesimistas pronósticos con una temporada para el recuerdo. Y uno de los principales culpables de semejante gesta ha sido este joven canadiense. Formado en la NBA Academy latinoamericana (le vimos en Hospitalet hace un par de años junto a Josh Giddey) y bronce en el último Mundial U19, Bennedict Mathurin se ha erigido como el líder indiscutible de los Wildcats. Un pequeño escolta de notable capacidad atlética y de enorme producción ofensiva, aunque no únicamente para anotar, algo que le ha convertido en una pieza esencial en el fastuoso engranaje ofensivo de Tommy Lloyd, además de un más que serio candidato al top10 del próximo Draft.
Keegan Murray (Iowa, 21 años, 2’03): 23.6 puntos, 8.6 rebotes y 40.5% en triples
Imparable realidad. Cuarto máximo anotador del país. Y 17 puntos de media más que en su primera campaña en la NCAA. Con la salida de Luka Garza de Iowa (jugador del año en su último curso), parecía que se apagaban los focos del gran baile para los Hawkeyes. Sin embargo, Keegan Murray tenía otra idea en la cabeza. La evolución de este prodigioso alero ha sido extraordinaria y su recta final de temporada ha llevado a los de Fran McCaffery a conquistar el título de conferencia. Fluido y eficiente en todos sus movimientos, Murray es un jugador de depurada técnica, muy hábil en las acciones de uno contra uno y sin miedo al lanzamiento exterior pese a estar punteado. Y aunque aún hay aspectos por acabar de pulir, podemos asegurar que más que un futuro, es ya una auténtica certeza. Garza no pudo pasar de la segunda ronda. ¿Conseguirá Murray alcanzar la Final Four?
AJ Griffin (Duke, 18 años, 1’98): 10.4 puntos, 3.8 rebotes y 46.7% en triples
Sigiloso veneno. Sin hacer ruido, sin los focos de otros compañeros y rivales de generación… pero sin desaparecer tampoco de ninguna quiniela del top5 del próximo Draft. AJ Griffin es uno de esos elementos especiales que tanto ansían los equipos campeones. Un jugador voraz, capaz de hacer cualquier acción sobre la pista con tal de ganar. Un exterior de afilado colmillo y prodigiosa muñeca que, sin embargo, ha vivido todo el curso bajo la larga sombra de Paolo Banchero en los Blue Devils. Pero tras perder el clásico ante North Carolina y en la final de la ACC, quizás Duke necesitará reestablecer roles para poder aspirar de verdad a estar en New Orleans. Si le necesitan, aparecerá. Y aún no somos conscientes de cuál puede ser su verdadero impacto si se pone al frente del timón.
Jalen Duren (Memphis, 18 años, 2’11): 12.2 puntos, 8.1 rebotes y 2.2 tapones
Monstruo por nacer. No emociona lo que es, lo hace lo que puede llegar a ser. Dentro de una estructura algo inestable en una Memphis muy poco fiable, todo una leyenda NBA como Penny Hardaway ha estado empezando a cocinar un elemento realmente especial. Jalen Duren tiene todas las condiciones necesarias para ser un cinco de enorme ayuda en la NBA. Un pívot de excelentes manos, muy poderoso y explosivo. Aún muy por acabarse de desarrollar tanto física como técnicamente, Duren empieza a proyectar hacia ese cinco dominador de pinturas que cada vez se ve menos en la NBA. Unas características muy buscadas (y pagadas) que le pueden garantizar un puesto entre los diez mejores de esta generación.
Johnny Davis (Wisconsin, 20 años, 1’96): 19.7 puntos y 8.2 rebotes
Huracán anotador. O, por lo menos, esa versión es lo que necesitan sus Badgers para soñar. Johnny Davis ha sido una de las historias más llamativas de este curso, cambiando totalmente su rol y responsabilidad respecto a la pasada campaña (7 puntos de media). Y una metamorfosis tan radical conlleva también algunos momentos de dudas, como en este tramo final de fase regular. Su versatilidad ofensiva, con un dominio excelente del lanzamiento de media distancia, le ha convertido en una de las amenazas más imprevisibles de la competición. Sin embargo, aún tiene mucho margen de mejora en el triple (apenas un 31,7% de acierto) y en su toma de decisiones.
TyTy Washington (Kentucky, 20 años, 1’90): 12.8 puntos, 3.5 rebotes y 4 asistencias
Misterioso diamante. Un inescrutable talento aún por explotar y que únicamente está dando sus primeros pasos en la casa del one-and-done por excelencia. John Calipari volvió a cautivar a una de esas perlas tan especiales que aparecen en el instituto. Aunque para definir a TyTy Washington hay que mirar más allá de lo que es simplemente un partido de los Wildcats. Un intrigante combo que debe definir tanto su rol como su posición. ¿Necesita un base a su lado o debe ser él el centro del juego? ¿Puede convertirse en un gran 2 de catch-and-shoot o hay que pedirle mucho más? A estas alturas, su indefinición es, a la vez, una bendición. El equipo que le elija en el Draft podrá moldearlo a su gusto. Y la arcilla, una vez más, es de calidad suprema.
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