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March Madness 2021: Estos son los nombres a los que seguir en el gran torneo universitario

March Madness 2021: Estos son los nombres a los que seguir en el gran torneo universitario

El March Madness arranca este jueves. El torneo de la NCAA 2021 comenzará este jueves 18 de marzo. Gerard Solé, experto en NCAA, nos ha dejado una lista de 10 nombres a tener en cuenta. ¡Apunta!

Cade Cunningham (Oklahoma State): Base, 2’03, 19 años. 

Promedio: 20.2 puntos (41% en triples), 6.3 rebotes y 3.6 asistencias. 

El jugador total, con trazas más propias del baloncesto europeo que del propio estadounidense. Virtudes que le elevan ya a una categoría incluso superior a la de sus compañeros de generación y a ser comparado con todo un Luka Doncic. Dominio completo del escenario, refinada evolución técnica y un futuro más que brillante por explotar. Cunningham es el gran candidato al primer puesto del próximo Draft y la ansiada esperanza para franquicias que anhelan un mejor porvenir. Su altura y capacidad física le convierten en una amenaza casi imparable para los exteriores rivales. Ahora, llega su mayor desafío: intentar llevar a sus Cowboys a la Final Four. 

Evan Mobley (USC): Pívot, 2’13, 19 años. 

Promedio: 16.8 puntos (61% en T2), 10.1 rebotes y 3.5 tapones

Su físico y capacidades técnicas ya le han llevado a la categoría de “unicornio”, uno de esos perfiles tan buscados en la NBA. Interior móvil, capaz de abrirse y tirar (aún en necesaria evolución), y, a la vez, de dominar ambas zonas. Extraordinario taponador, tanto por envergadura como por lectura de timing, y finalizador implacable cerca del aro. Su progresión para generar desde el bote le puede llevar al siguiente nivel, acercándose al máximo al espejo en el que debe mirarse: todo un Hall-of-Fame como Chris Bosh. Sin embargo, la irregular campaña de sus Trojans le han llevado a un panorama algo desalentador en este March Madness, en la misma región que Kansas, Iowa o la gran favorita, Gonzaga. Y mucha atención al venenoso duelo ante Wichita State o Drake en primera ronda… 

Jalen Suggs (Gonzaga): Base, 1’93, 19 años. 

Promedio: 14.3 puntos, 5.5 rebotes y 4.5 asistencias

La cara más visible de la gran favorita al título es un jugón que entra muy fácil por los ojos. Uno de esos torbellinos anotadores que levantan pasiones en cada partido por sus jugadas espectaculares y su voracidad ofensiva. Sus cambios de ritmo, sus crossovers y su frenética velocidad han llevado a Gonzaga a la temporada perfecta (26-0) y pocos se atreven a dejar fuera a los Bulldogs de la lucha final por el título. Su compenetración con Corey Kispert (alero, 2’01, 22 años), una muñeca prodigiosa por la que ya están salivando en la NBA (19.2 puntos de media con un 44% en triples), eleva este March Madness a un “todos contra Gonzaga”. 

Scottie Barnes (Florida State): Alero, 2’06, 19 años

Promedio: 11 puntos, 4.3 rebotes, 4.2 asistencias y 1.5 robos

Muchos expertos afirman que aún desconocemos cuál es el techo de Scottie Barnes, un extraordinario todoterreno de destacable envergadura e ilimitado talento. Exuberante ya a nivel defensivo, su evolución en ataque marcará el camino de los Seminoles hacia el siguiente nivel. Sin embargo, deberá deshacerse, en parte, del arnés impuesto por Leonard Hamilton, su entrenador. Y es que jugar en Florida State es formar parte de un engranaje metódico y milimétricamente ensamblado en el que hay poco espacio para la libertad individual. Bloques graníticos de exigente trabajo defensivo, pero también de contrastado éxito colectivo. 

Luka Garza (Iowa): Ala-pívot, 2’11, 22 años

Promedio: 23.7 puntos (40% en triples), 8.8 rebotes y 1.7 tapones

El máximo candidato al jugador del año y, posiblemente, el nombre más mediático lejos de los focos de la NBA. Un interior cuyas dimensiones parecen trasladarle a otra década baloncestística, pero que ha sabido reconvertir su juego para dominar a todos los rivales en la competición actual. Letal en el poste bajo, dotado de unas manos privilegiadas para finalizar y generar para sus compañeros, su crecimiento en el tiro exterior le ha convertido en una amenaza aún más peligrosa. El éxito de sus Hawkeyes estará condicionado por su rendimiento en el escenario más exigente, un March Madness que ya le espera para cerrar a lo grande una carrera legendaria en la historia de la NCAA. 

Ayo Dosunmu (Illinois): Base/escolta, 1’98, 21 años

Promedio: 20.7 puntos (38% en triples), 6.3 rebotes y 5.3 asistencias. 

En su tercer año universitario, este atlético exterior de origen nigeriano ha sido una de las sensaciones de la temporada. Su carrera es un ejemplo de perseverancia y evolución, eludiendo los cantos de sirena de la NBA hasta en dos ocasiones al no verse aún preparado para el profesionalismo. Y ahora, además, Dosunmu puede incluso dar el esperado salto con un título nacional bajo el brazo. Omnipresente en pista, ha sido capaz de elevar sus números año tras año, pero también los de sus compañeros, formando un dúo letal con el poderoso interior Kofi Cockburn (2’13, 17.6 puntos y 9.6 rebotes), la gran referencia en la pintura de los Fighiting Illini. Diversión asegurada y recorrido prometedor, dos ingredientes para convertir a Ayo Dosunmu en el nombre propio del torneo final. 

Moses Moody (Arkansas): Escolta, 1’98, 18 años

Promedio: 17.4 puntos (38% en triples) y 5.9 rebotes

Muñeca prodigiosa con un futuro brillante. Moses Moody puede ser ese anotador fiable, eficiente y ganador que toda franquicia NBA necesita, ya sea como titular o desde el banquillo. En su primer año en universidad, Moody ha demostrado una madurez impropia de su edad, especialmente en el último mes de competición, con una mejor toma de decisiones y más acierto. Una amenaza silenciosa pero efectiva para redimirse de la derrota en semifinales de conferencia y afrontar un March Madness que puede ser muy especial. Los Razorbacks hace 25 años que no alcanzan ni el Sweet Sixteen. ¿Será esta la temporada? 

Keon Johnson (Tennessee): Escolta, 1’96, 19 años, Tennessee

Promedio: 11.2 puntos, 3.4 rebotes y 2.5 asistencias

“Juventud, divino tesoro”. Esto pensarán en Tennessee tras conseguir a uno de los dúos más prometedores del panorama universitario. Keon Johnson y Jaden Springer (inteligente base de 1’96 y 18 años) han sido dos de las promesas más intrigantes de este curso, guiando a unos Vols irregulares pero también muy peligrosos. Johnson es un alero muy completo que, aunque aún debe pulir su inconsistencia ofensiva (26% en triples), está ya llamando a la puerta del próximo Draft. Imparable con espacios y en carrera, es el contrapunto perfecto a la pausa y el juego más cerebral de Springer. Una perfecta combinación dispuesta a hacer mucho ruido en este March Madness. 

James Bouknight (Connecticut): Escolta, 1’90, 20 años

Promedio: 19 puntos y 5.7 rebotes

Olvidada ya la lesión en el codo que le ha apartado de las pistas durante semanas, la gran estrella de Connecticut llegará al March Madness dispuesta a confirmar su categoría de estrella en ciernes. Un anotador volcánico e imprevisible, ingredientes ideales para un torneo tan mágico y despiadado como el March Madness. Los Huskies, campeones en 2011 y 2014, han superado ya su dura travesía por el desierto, y, con un juego muy exigente a nivel físico, regresan al torneo final con la máxima ambición y con Bouknight como abanderado. 

Franz Wagner (Michigan): Alero, 2’05, 19 años

Promedio: 12.8 puntos (38% en triples), 6.2 rebotes y 1.4 robos 

Completo multiusos con sello de fiabilidad alemana. La evolución de este berlinés ha sido más que notable en uno de los equipos más exigentes del baloncesto colegial. Rendir en una histórica como Michigan nunca es fácil, y el pequeño de los Wagner (su hermano Moritz llegó a la F4 con los Wolverines) se ha convertido en una pieza esencial para su equipo con un repertorio de virtudes tan variado como efectivo. Letal en el triple, exigente en el esfuerzo defensivo, solidario en la parcela ofensiva y llamando ya a la puerta de la NBA. 

Mención especial: Paige Bueckers: Base, 1’80, 19 años, Connecticut. 

Promedio: 19.8 puntos, 4.6 rebotes y 6.2 asistencias. 

Connecticut es el gran núcleo del baloncesto universitario femenino. Desde la llegada de Geno Auriemma, las Huskies han roto todos los registros con 11 títulos y 20 presencias en Final Four en los últimos 30 años, luciendo esos colores leyendas como Sue Bird, Diana Taurasi, Maya Moore o Breanna Stewart. Un grupo más que reconocible al que quiere unirse Paige Bueckers, la última gran promesa del baloncesto femenino. En su primer año en UCONN, Bueckers ya ha roto el récord de asistencias en un partido y en una temporada, inscribiendo su nombre con letras doradas en la historia de este gigante. Su inteligencia y visión de juego han enamorado a un Auriemma que ya le define con una simple frase: “Paige es Paige. Cuando toca el balón, casi siempre va a pasar algo bueno”. 

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