Hace unas semanas me detenía en un artículo que encontré por pura casualidad. En su titular se leía un nombre: Elijah Fisher. No lo había oído en mi vida, pero las palabras que le dedicaban me hicieron buscar más información.
«El mejor jugador de 14 años de toda Norteamérica», «el mayor talento canadiense desde Steve Nash» o «el LeBron James de Canadá» fueron algunas de las expresiones que me hicieron apretar el ratón y abrir Google. Siempre se tiende a exagerar cuando se habla de jóvenes promesas, y más cuando apenas tienen 14 años recién cumplidos, pero la curiosidad me picó y bien picada. No podía parar de leer datos sobre Elijah, pero no era capaz de encontrar demasiada información, por lo que me aventuré en la siempre difícil papeleta de contactar con alguien capaz de informarme más acerca de ese jugador tan popular en tierras norteñas.
Las vueltas que da la vida son incontables, nunca sabes con que te encontrarás a al vuelta de la esquina, y en este caso, con lo que me encontré, o mejor dicho, a quien me encontré fue al propio Elijah. Mis movimientos telefónicos dieron sus frutos, y tanto el jugador como su entrenador accedieron a mantener una entrevista amena y tan extendida como quisiese. Quería conocer a ese chaval del que habían hablado periódicos y diversas páginas web de manera tan especial.
«Empecé a jugar al baloncesto a la edad de 7 años, pero no me lo empecé a tomar como algo serio hasta los 11 años. Empecé porque era lo que hacían mi hermano mayor y mis primos. Solíamos jugar juntos al baloncesto por los alrededores. Luego mi hermano me puso en contacto con un entrenador que fue quien me introdujo realmente en el baloncesto y, a partir de ahí, lo vi como algo más serio que un simple hobby», me comenta Elijah sobre sus inicios en el mundo de la canasta. Tres años a tope y ya dominando. Sorprendente. Aunque quede todo el camino por recorrer, no está mal levantarse cada mañana con el pie derecho.
Ro Russell, entrenador de Elijah en la prestigiosa Crestwood Preparatory College, ha entrenado a grandes estrellas de la NBA como Tristan Thompson, Cory Joseph o Andrew Wiggins, por lo que sabe de lo que habla cuando comenta que Fisher «es un regalo especial de dios, con grandes habilidades para la edad que tiene». Ro está encantado con su joven aprendiz. «Desde que he estado trabajando con él se ha desarrollado una barbaridad. Siendo tan joven es capaz de jugar con jugadores seis años mayores que él y es capaz de estar a su nivel. Va a ser un jugador muy especial para toda una generación en la universidad y en la NBA«, explica el Coach. Palabras muy serias viniendo de toda una institución del baloncesto de formación. «No considero a ninguno muy difícil de momento. En este momento, no tengo a nadie en mi mente», añade Elijah cuando le preguntamos por rivales de su generación que le hayan puesto en apuros.
Canadá es un país que viene pisando el acelerador en el mundo de la canasta, y es posible que Elijah impulse un poco más su bandera cuando llegue su momento. «Sí, puedo imaginarme jugando con Canadá y así seguir en mi país. En Canadá está muy fuerte el baloncesto, se juega mucho. Hay grandes talentos», dice Fisher cuando le preguntamos por su generación.
«A veces es duro jugar con jugadores de su edad porque está muy avanzado y les supera físicamente. Pero por la clase de persona que él es, siempre trata de mantener a todo el equipo envuelto en la victoria y quiere ganar con todo el equipo, no solo para él», comenta Russell sobre su pupilo más avanzado. «Me considero un líder dentro del juego. Intento tener esa actitud a la hora de jugar. Ser un segundo capitán dentro del juego es mi objetivo», añade Elijah a las palabras de su técnico.
«He conocido algunos chicos que se pueden acercar a él, pero nadie se va a acercar a lo que es hoy Elijah. Es lo mejor de los últimos 30 años, así que tenemos que mantenerlo así y seguir aprovechando ese potencial para llegar más lejos», dice Ro. No ha visto a nadie igual en mucho tiempo.
Muchos han comparado a Fisher con grandes estrellas de la NBA como Kevin Durant (su jugador favorito) o LeBron James, algo que agradece profundamente el exterior canadiense. «Como él ha dicho antes, se parece un poco a Lebron. Tienen cualidades similares como ese dominio físico, y el talento. Es un gran líder, le da mucha importancia al equipo también», interviene su entrenador.
Sin embargo, Elijah no quiere cegarse con estos piropos y tiene claro debe ir paso a paso si quiere ser una estrella. «Considero a la NCAA muy importante y quiero ir a la universidad, continuar mi educación y seguir practicando el deporte para una de ellas», explica Elijah sin mojarse en sus preferencias.
«En 10 años me veo con una familia y como una estrella de la NBA. Espero haber ganado el MVP», comente Elijah.»Sus intenciones, su límite… tiene grandes metas. Para mi, para él y para su familia, quiere ser el mejor jugador del mundo de Canadá, de toda la historia. MVP en NBA y en el campeonato del mundo. Metas muy altas, pero tiene el potencial para alcanzarlas», añade Russell.
«Elijah tiene cosas que no se enseñan. Ha nacido con ellas», termina orgulloso Ro. Sabe que ha descubierto a un talento único, y quiere conservarlo el máximo tiempo posible para prepararle de cara a ese futuro brillante que parece predestinado a cumplir. Algún día hablaremos de él como una estrella, y recuerden que aquí se lo presentamos.