En un movimiento sorprendente, Dwight Howard anunció a principios de noviembre su marcha a la liga de Taiwán. El pívot estadounidense, uno de los pívots más dominantes en este siglo, emprendía una aventura en el país asiático tras más de 1.200 partidos en la NBA.
Su impacto en la liga, desde el primer partido, es indiscutible. Pero su equipo, los Taoyuan Leopards, no están en un buen momento. Acumulan 10 derrotas consecutivas y son colistas de la competición. Solo han conseguido una victoria, justamente el día del debut de Howard hace ya dos meses. Este fin de semana cayeron ante los Kaohsiung Aquas pese a los 17 puntos y 13 rebotes de Howard.
Pese a la mala racha de resultados, Dwight Howard sí está demostrando su nivel en Taiwán. El pívot, que ha jugado 6 partidos, promedia 23,8 puntos, 12,8 rebotes y 4,8 asistencias.
Sin ser comparable, en la NBA nunca había superado los 23 puntos de media (se quedó en 22,9 en la 2009-10). Y jamás había sobrepasado las 2 asistencias de promedio.
Los Leopards tendrán ahora un parón de tres semanas y no volverán a jugar hasta el 11 de marzo. Howard está ganándose los honorarios en Taiwán… pero los resultados no acompañan.
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