Su nombre es Violetta Gantimurova. Tiene sólo 12 años y es de la localidad rusa de Tynda, al sur de Siberia central.
Iba a jugar un partido cuando sufría un inexplicable dolor en su brazo. Su entrenador decidía que no saltara a la pista.
De vuelta a casa y tras practicársele una biopsia el pasado 19 de marzo recibía la peor noticia: padecía un tumor maligno en su antebrazo, concretamente un fibrosarcoma con la destrucción de la cabeza del hueso.
El 22 de marzo, acompañada de su madre, viajaba a Moscú y después a Minsk. El tratamiento, es caro y hay que pagarlo por anticipado. Alrededor de 2,5 millones de rublos, unos 50.000 euros. Sus padres han puesto en venta su casa y el coche para tratar de recaudar fondos.
Pero el baloncesto se ha volcado. Las jugadoras del Spartak femenino y los internacionales Mozgov, Ponkrashov, Antonov y Khvostov han participado en la grabación de un vídeo pidiendo ayuda.
El último en sumarse a la recogida de fondos ha sido el CSKA. Además, el equipo ruso, que disputará la próxima Final Four de Madrid, ha acogido a la niña como si fuera una más en un entrenamiento y un partido. La han hecho muy feliz conociendo a sus ídolos e incluso visitando la sala de trofeos.
Parece que el tratamiento ha ido bien y desde el equipo moscovita le desean una pronta recuperación ya en casa y que vuelva pronto a visitarles. Mira cómo se lo pasó rodeada de los jugadores del equipo de Itoudis: