Quinta Coppa para el EA7 Milán. El equipo de Jasmin Repesa ganó la final al Air Avellino (82-76) con el escolta Rakim Sanders como MVP y acabó con su larga sequía en esta competición. Hace 20 años, Nando Gentile levantaba el trofeo tras vencer en la final al Mash Verona; anoche, en el mismo Fórum milanés de Assago, su hijo Alessandro, que no pudo jugar lesionado, revivió sensaciones.
Gran demostración de poderío de los locales. Los 67 puntos de ventaja acumulados entre los tres partidos disputados es el máximo en la historia de la competición: +54 de Siena en 2010 era la marca previa; Benetton Treviso en 2007, con +11, el campeón con menos margen.
Pero en la final, el Milán sufrió para batir al Air Avellino. De hecho, su valoración fue menor que las de sus rivales (79-97). Pero Rakim Sanders, campeón del scudetto el pasado curso con Sassari como MVP de la final liguera y que no ha jugado en la primera vuelta lesionado en una mano, lideró la anotación de los lombardos con 17 tantos. Jamel McLean (15) y, saliendo desde el banquillo, Milan Macvan (14) también tuvieron un papel protagonista. En el Avellino, sobresaliente el ex Estudiantes James Nunnally con 25 puntos.
Mención aparte merece Bruno Cerella. El argentino con pasaporte italiano se lesionaba el viernes por la noche el menisco interno, pasando por la mañana del sábado las pertinentes pruebas (resonancia magnética) y ser operado a continuación. El médico del Milán le preguntaba si quería jugar la final a lo que el bravo jugador respondía afirmativamente por lo que 24 horas después, y casi milagrosamente, se vestía de corto para enfrentarse al Avellino y tener sus minutos, 6, en la histórica cita.
Dos décadas de espera tuvieron su fin. El EA7 Milán, atento a la situación de Andrea Bargnani despedido el sábado por los Nets, refuerza su confianza para la recta final de la temporada en la Lega y la Eurocup (octavos de final ante el Banvir turco).
Sigue deslizando hacia abajo para ver más contenidos
