Su lesión dio la vuelta al mundo y estremeció a todo el baloncesto. El 31 de marzo de 2013, Kevin Ware sufría una triple fractura abierta de la pierna derecha en el Elite Eight de la NCAA en el partido que enfrentaba a su Universidad, Louisville, frente a Duke.
El duro mazado de la lesión no le hacía renegar de su sueño de jugar al baloncesto. Siete meses después reaparecía con los Cardinals, para acabar su formación Universitaria en Georgia State. Este curso ha debutado como profesional, empezando la temporada en el Karhu Kauhajoki finés para acabarla en el JBC MMCITE Brno de la República Checa con el que ha promediado 17 puntos, 7,3 rebotes, 4,3 asistencias y 2,4 recuperaciones.
Pero su experiencia overseas no ha acabado. Al menos por esta temporada ya que Kevin Ware, cuyo tío es el ex internacional alemán Marlin Capers, será el nacionalizado de la Selección de Jordania que disputará la FIBA Asia Cup entre el 8 y el 20 de agosto en Líbano. ¿Conseguirá llegar a su equipo a lo más alto del podio?
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