La tangana entre Bilbao y Laboral Kutxa no ha sido el único hecho lamentable que se ha podido ver sobre una cancha de baloncesto este fin de semana.
Ayer se disputaba el derbi de la Liga del Líbano entre los dos primeros clasificados en uno de los mejores partidos de baloncesto posibles que se pueden ver a día de hoy en Oriente Medio. Al Riyadi (12-1) recibe a Sagesse (10-3) en una reedición del espectacular choque que ambos protagonizaron en la final del Torneo Internacional de Dubai que se decidió en la tercera prórroga.
Los locales dominan con comodidad en el luminoso con rentas por encima de la decena de puntos. A falta de 48,2 segundos para el final, y con 109-98 en el marcador, el norteamericano del Sagesse Terrell Stoglin y el capitán del Riyadi Ali Mahmoud se enzarzan y se desata una batalla campal en la pista:
Los árbitros toman la decisión de continuar el partido sin público en el pabellón pero el Sagesse se niega a que el choque se reanude aludiendo que tiene cuatro jugadores lesionados.
Lejos de calmarse los ánimos, Stoglin persigue a los jugadores del equipo rival 30 minutos después de la pelea y tienen que pararle.
Esperamos no tener que volver a ver ni contar hechos como estos en ninguna cancha de baloncesto.
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