Argentina se despide de la Copa del Mundo en los octavos de final, el más que probable punto y final a su etapa más exitosa: oro en los JJ.OO. de 2004, plata en el Mundial de 2002 y bronce en los JJ.OO. de 2008.
«No hay más Generación Dorada, no hay más despedida ni último partido», señala de forma clara Luis Scola tras caer por 20 puntos ante Brasil (85-65). «Va a llegar un día, en donde el último que estuvo en Indianápolis o Atenas que se va a ir y no va a estar más».
El pívot de los Indiana Pacers deja la Copa del Mundo con la sensación que podían haber hecho algo más: «Es evidente que pensábamos que íbamos a llegar más lejos, pero es totalmente obsoleto con la realidad, que es la que vimos todos».
Scola se quedó en sólo 9 puntos y 7 rebotes ante Brasil, lejos de los 21 puntos y 9 rebotes que acreditó en la fase de grupos.
¿Qué futuro le espera a él? Con 34 años, Scola lo deja abierto: «Voy a seguir compitiendo hasta que las piernas no me den más o me peleé con el técnico”.
Scola, junto a Andrés Nocioni y Walter Hermann, es de los pocos supervivientes del mayor logro de la Selección Argentina: el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Recordamos ese partido, en el que superaron a Italia:
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