Dennis Rodman tiene 60 años. El legendario exjugador, cinco veces campeón de la NBA, fue un auténtico icono en su época. Dentro y fuera de las canchas. En pista, formó parte de dos de los equipos más importantes de la Liga en su era: los Detroit Pistons conocidos como ‘Bad Boys’ y los Chicago Bulls de Michael Jordan, en su segunda trilogía. Fuera de ella, tuvo infinidad de episodios que dejaron clara una personalidad muy particular.
A continuación, cinco detalles sobre Dennis Rodman. Tanto dentro como fuera de las pistas:
- Un prodigio del rebote: Rodman no era excesivamente alto (2.01 metros), pero su instinto y trabajo en el rebote ha sido de los mejores de la historia. Lideró la NBA en capturas siete años consecutivos (de 1992 a 1998), todas ellos teniendo como mínimo 14.9 rebotes por encuentro. En las dos primeras, de hecho, superó las 18 capturas de media. Su impacto en los tableros era asombroso, llegando a estudiar durante toda su trayectoria los ángulos y destinos del balón cuando era rebotado por el aro. Contemplando toda su carrera, entre aquellos jugadores con al menos 500 partidos en la NBA, Rodman tiene el mejor porcentaje de rebotes capturados en ataque (17.2% de loa balones eran suyos cuando estaba en pista), el tercero en defensa (29.6%) y el segundo en total (23.4%). Impresionante.
- Defensor de élite: El ‘Gusano’ se habría adaptado perfectamente a cualquier época, básicamente porque su versatilidad defensiva era monstruosa. Podía defender cualquier tipo de rival, tanto más pequeños o de perfil exterior, como más fuertes y de acción interior. De velocidad lateral fantástica, manos rápidas, tremenda agresividad y soberbia lectura defensiva, tanto en la anticipación, como colocación y sentido de las ayudas, Rodman fue un defensor de primerísimo nivel prácticamente toda su carrera. Llegando a la NBA con 25 años, fue elegido siete veces en el ‘Mejor Quinteto Defensivo’ de la Liga (octavo que más en la historia) y otra más en el segundo. Todas esas presencias entre 1989 y 1996.
- Vivió un récord particular: Rodman no fue nunca un gran lanzador de tiros libres (58% de media en su carrera), hasta el punto de que en 1997 sufrió, en primera persona, una táctica particular por parte de un rival. Los Mavs de Don Nelson decidieron mandar continuamente a la línea de personal a Rodman, entonces en los Bulls, para provocar sus fallos y sacar réditos. Para ello, Nelson empleó a Bubba Wells: cometió seis faltas en apenas tres minutos. Fue la eliminación por faltas más rápida de la historia de la NBA. Para colmo de Wells, la estrategia no salió nada bien: Rodman anotó nueve de aquellos doce tiros libres.
- Bromeó con casarse… consigo mismo: Sucedió en 1996. Rodman sorprendió a todos diciendo que iba a casarse con una mujer guapa e inteligente. Al día siguiente de anunciarlo apareció, en Nueva York, vestido de novia, con una peluca y sobre un carruaje llevado por caballos. Aquella misteriosa mujer que adoraba era… él mismo. Otro espectáculo más a su larga lista.
- Un show de lucha libre… en plenas Finales: Dennis Rodman fue muy importante en la segunda trilogía de los Bulls de Jordan, pero estos tuvieron que lidiar con sus particularidades. Una de las más célebres sucedió en los prolegómenos al cuarto encuentro de las Finales de 1998, que medían a Chicago con Utah. Rodman sería clave aquel partido, por su labor ante Malone, pero llegó a tal cita tras haberse perdido una sesión de entrenamiento de su equipo, en plenas Finales. ¿El motivo? Unirse a Hulk Hogan en Detroit para un espectáculo de lucha libre. Fue multado por los Bulls (y por la Liga), pero después de su actuación ante Malone (los Bulls se pusieron 3-1 tras aquel duelo), Phil Jackson elogió su actuación, por su trabajo defensivo. Poco más tarde, por cierto, el propio Karl Malone accedería a participar en otro show, ante Hogan y el propio Rodman:
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