Era posiblemente el partido más esperado de la NBA. Muchas portadas habían sido llenadas desde el principio de temporada por los Golden State Warriors, gracias a su histórico comienzo y a su espeluznante racha. Sin embargo, los privilegios no se quedaban cortos tampoco hablando de San Antonio Spurs, que llegaba a Oakland con un balance para respetar: 38-6. Ya tienen una derrota más, después de que el conjunto de Steve Kerr les pasara por encima al ganarlos por 120-90.
Desde el primer cuarto los locales se marcharon en el marcador. Al final de los primeros 12 minutos, vencían por seis en una distancia que crecería hasta los 15 en el descanso, (62-47). El principal culpable volvía a estar, una vez más, en el puesto de base. Stephen Curry hizo lo que quiso con Tony Parker y Patty Mills. La mejor muestra de ello, sus 37 puntos, con un increíble 6/9 en los lanzamientos de tres puntos.
¡Mira que espectáculo vuelve a dar Stephen Curry!
Pero la noticia del choque estuvo en el banquillo de los Spurs. Ya se conocía la baja de Tim Duncan por problemas físicos. En ese aspecto, David West, LaMarcus Aldridge y compañía podían bastarse para cubrir, al menos sobre el papel, la ausencia del legendario pívot NBA. Pero como suele ocurrir en este tipo de partidos, el entrenador de los tejanos no sólo dio descanso al ala-pívot, sino a muchos jugadores más.
Tony Parker jugó 18 minutos. Boris Diaw, 18. Los que más jugaron fueron Leonard y Aldridge, con 25. El que menos en una rotación de 12, Ray McCallum con nueve. Parece cuanto menos establecida una rotación que ya no es noticia. Sus declaraciones volvieron a estar a la altura: “Casi les ganamos. Me alegró de que el general manager no esté en el vestuario. Me dispararía”.
No obstante, no debe de ser una excusa para justificar la clara victoria de los Warriors, muy superiores. Anotaron 11 triples, con Draymond Green muy cerca del triple-doble, (11+9+6), Thompson también superando la decena, (11), y 38 puntos desde el banquillo de Rush, Livingston y Speights. La supremacía de Oakland continúa en la NBA, (41-4).
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