Andrea Bargnani cumple 36 años y aún no se ha retirado… o sí. El que fuera número 1 del Draft de 2006 no ha colgado las botas pero sí está apartado de todo lo que tiene que ver con el baloncesto profesional. De hecho lo último que se supo sobre esto fue un mensaje que lanzó en 2018 en su página de Facebook
«Hola chicos
El otro día entré en mi página de Facebook después de mucho tiempo y leí la mayoría de vuestros mensajes. Lo primero de todo, quiero pedir perdón por mi ‘vergonzosa’ falta de propensión a las redes sociales y por todos los mensajes que no he contestado.
En todos (o casi todos) los mensajes me preguntáis las mismas cosas, las preguntas que me hacen cuando me paran por la calle: cómo estoy y cuándo volveré a jugar.
Así que quiero decir que físicamente estoy bien, pero después de no acabar mis dos últimos contratos, por deseo mío no estoy buscando equipo. Todas las noticias que podáis haber leído sobre mí en los periódicos, especialmente las noticias sobre el mercado de fichajes, son inventadas (y esto no es nada nuevo).
Los motivos por los que no estoy buscando un nuevo equipo son muchos y la mayoría de ellos son personales. La gente que me conoce sabe esto desde hace meses, pero quería compartirlo también con vosotros, con todos aquellos que habéis estado siguiéndome y apoyándome todos estos años, porque no quería ser desconsiderado y no dar ninguna respuesta. Estoy muy agradecido por todo el amor que me habéis demostrado y aseguro que es correspondido. No se ve, pero es correspondido».
Su última experiencia fue en el Baskonia, que le fichó el 27 de julio de 2016. Jugó un total de 29 partidos entre Liga Endesa y Euroliga con el Baskonia, con unos promedios de 18,4 minutos, 10,1 puntos, 2,1 rebotes y 45% de acierto en tiros. El 26 de abril de 2017 el equipo vitoriano anunció la rescisión de su contrato. Su último partido allí fue el 26 de febrero; desde entonces y hasta su corte, una lumbalgia mantuvo alejado a Bargnani de las canchas.
Fue el primer europeo en ocupar el número 1 y el sexto jugador no estadounidense en lograrlo, además de ser el tercer jugador italiano que llegaba la NBA. Desde sus primeros pasos se vio que no iba a ser fácil y quizás ese primer puesto siempre pesó en su carrera. Su mejor momento empezó a partir del tercer año siendo el segundo mejor anotador de unos Raptors que vieron como sus 15.4 puntos fueron insuficientes en un mal año para la franquicia. Al año siguiente mejoró su promedio hasta los 17.2 puntos pero nunca fue ese jugador al que todos vieron como una posible estrella. Tuvo grandes partidos, como los 41 puntos ante los Knicks y mejoró sus números pero siempre se quedo en el «casi». Los Knicks, y los Nets fueron sus últimos equipos tras 9 años en la NBA.
Llegó Baskonia pero eso se quedó otra vez en nada. 3 años después desde ese comunicado poco se ha sabido de él. Gracias a Facebook le hemos leído más últimamente comentando la NBA o la propia pandemia pero a sus 35 años Bargnani parece que no volverá a jugar al baloncesto.
La historia de un número del draft que pudo pero no fue. Nunca llegó a ser. Andrea Barnani.
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