Actuaciones como la que ha tenido esta pasada madrugada refrendan el que Anthony Davis esté llamado a ser el nuevo ‘mesías’ de la NBA. El pívot de los New Orleans Pelicans se bastó él solito para impedir que Minnesota Timberwolves entrara en una racha victoriosa de dos triunfos consecutivos. Su dominio de ambas zonas valió para el 114-99 final.
Y eso que los Wolves empezaron como un tiro. Con Wiggins y Towns anotando al contraataque, se llevaron el primer cuarto por 38-25. Lo que no sabía el conjunto de Sam Mitchell es que su buen nivel había puesto la alarma en la ‘ceja’. Davis ya había comenzado su exhibición, y no pararía hasta los 35 puntos, (13/22 en tiros incluido), y siete rebotes. Además, el ‘23’ aportó dos tapones.
¡Mira los 37 minutos de dominio de Anthony Davis!
Minnesota estuvo a buen nivel durante la primera mitad del choque. Anotando 60 puntos, se marchó con nueve de renta al descanso. Sin embargo, un tercer cuarto nefasto (31-15), cortó las aspiraciones de los de Minneapolis. El que sigue al alza es Ricky Rubio, a gran nivel de acierto en su debe, el porcentaje de tiro. El base del Masnou sumó 15 tantos, (5/7 en tiros), aunque eso sí, se quedó en un base nivel de asistencias. Tan sólo aportó cuatro.
Los máximos anotadores de los Wolves fueron Andrew Wiggins, (21), y Karl Anthony–Towns, (20). La remontada de los Pelicans, (14-27), les aporta su tercera victoria en los últimos cuatro encuentros. Y ojo, porque su derrota fue ante los Grizzlies por tan sólo dos puntos de diferencia. Habrá que tener cuidado con la segunda parte de la temporada de un equipo que tiene a Anthony Davis. Y eso son palabras mayores.
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