La NBA está cerca de regresar, pero los equipos siguen con pies de plomo por la compleja situación del COVID-19 en el mundo, y en concreto, en Orlando (y en todo Estados Unidos). Los altos números de contagiados hacen que cada paso que dan las franquicias (y jugadores) sea medido hasta el extremo por el bien y la seguridad de todos. Y un fiel exponente de ello es Patrick Beverley.
El base de Los Angeles Clippers se ha convertido en un fijo para Doc Rivers. En la cancha… y fuera de ella con toda la situación del virus. Se le podría definir más o menos como a un protector con todos. Eso es lo que hace el playmaker de 32 años, en su día jugador de los Houston Rockets durante sus primeras cinco temporadas en la liga antes de llegar a los Clippers, conjunto en el que lleva desde 2017.
Así lo ha confirmado en declaraciones recogidas por SI.com Reggie Jackson. El base que llegó en febrero a los angelinos, asegurando que Beverley cuida todos los detalles de la plantilla antes de la vuelta de la competición.
Las palabras de Reggie Jackson sobre Beverley
«Cuando estábamos encerrados, sin poder salir de la habitación, y a lo mejor eran cerca de las 2:00 de la mañana, él estaba gritando por las paredes, asegurándose de que todos estábamos bien. En el primer día, revisó todo, abrió las puertas de todos diciendo que si estaba todo perfecto. Eso hizo la primera parte de las 24 horas de encierro aún mejor, solo sabiendo que él estaba allí contigo. Es algo muy simple, pero el tipo tiene energía constante, muchos intangibles… es genial para el equipo».
Clave también en la cancha
La importancia de Patrick Beverley en los Clippers no sólo se mide por ese carácter inexpugnable que también muestra desviviéndose por sus compañeros en esta difícil situación. Y es que Patrick es un fijo en los esquemas de Rivers, y los Clippers sufren cuando él no está en cancha.
No sólo por sus decentes números este curso (7,9 puntos, 5,4 rebotes, 3,7 asistencias y más de 1 robo en 27 minutos de media en un equipo con Kawhi Leonard y Paul George en sus filas) sino por los resultados que cosechan los angelinos sin él. Antes del confinamiento, el balance lo decía todo: 37-11 cuando Beverley estaba disponible, registro perdedor (7-9) sin él. Años anteriores ya había pasado: en la 18/19, su equipo no ganó en los choques (4) que se perdió, tuvo un 13-16 cuando salió desde el banquillo y un antagónico 35-14 con la presencia del de Chicago en el quinteto titular. Un compañero, dentro y fuera de la cancha, de los que parece merecer la pena tener de tu parte.
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Foto: Getty Images
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