Blake Griffin es uno de los jugadores de la NBA que más faltas recibe por su superioridad en la zona. Sobre todo le han acribillado en la serie ante los Rockets.
Pero el pivot no se queja y ve normal la manera en la que lo paran. «Las faltas duras forman parte del baloncesto, no me las tomo como algo personal. Mi trabajo es tirar y meter los tiros libres”, afirma Blake Griffin.
«Durante mi carrera, siempre me han dicho que necesito pegarle a alguien, pero nunca lo he hecho y no lo voy a hacer ahora por mucho que estemos en playoffs», añade el pívot.
El jugador de los Clippers ha cambiado en este aspecto. A principio de temporada le soltó un cabezazo a Trevor Booker tras recibir una falta. «He estado pensado durante tiempo y me ha dado cuenta que no vale la pena ponerse así».
Su moderación está dando sus frutos, ya que la franquicia de los Ángeles está a una victoria de jugar la final de la Conferencia Este. Blake Griffin promedia 21 puntos en la eliminatoria ante los Rockets y sólo ha recibido 6 faltas personales. Además le está ganando la partida a Dwight Howard, en la zona. ¿Seguirá así madurando?
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