El tiroteo sufrido por el joven negro Jacob Blake a manos de un policía de Wisconsin ha sido el último acto de racismo que ha conmocionado Estados Unidos. Pese a que la victima de tal escena salvó la vida (permanece en estado crítico en el hospital), lo sucedido fue grabado y difundido por todo el globo, provocando una indignación absoluta en muchos sectores de la sociedad norteamericana, incluida la NBA, hasta el punto de que los Toronto Raptors se plantean no jugar su serie contra los Boston Celtics.
Según declaraciones de varios jugadores del conjunto canadiense, encabezados por Fred VanVleet, el baloncesto pasa a ser secundario ante una situación de odio racial como la que se está viviendo en la actualidad. «Sabíamos que el venir aquí a jugar o no iba a cambiar poco las cosas. Pero, por ejemplo, si estuviéramos en un mundo perfecto y todos dijéramos que dejamos de jugar… Y el dueño de los Bucks [equipo del estado de Wisconsin] también lo hiciera y pusiera algo más de presión sobre los políticos del distrito y del estado para que pudiéramos ver un cambo real… Sé que no es tan sencillo. Pero si vamos a sentarnos aquí a hablar de cambio, en algún momento tendremos que jugarnos los huevos y arriesgarnos a perder algo, y sin hablar de dinero o visibilidad».
Según varias referencias de ESPN y diferentes medios norteamericanos, la plantilla de los Toronto Raptors han barajado la posibilidad de hacer ruido y presión al no disputar el primer partido de su serie contra los Celtics, previsto para la madrugada española del jueves 27 de agosto al viernes 28. La idea del conjunto canadiense es conseguir una repercusión notoria al tratarse de un encuentro televisado por TNT en horario prime.
Pero, ¿qué dicen en el vestuario del rival de los Raptors? Pues varios jugadores de los Boston Celtics también dejaron en el aire la opción de secundar a su oponente y no disputar el choque. «No lo hemos hablado como Celtics, pero los jugadores sí hemos tratado el asunto. Estamos ante algo real. Son emociones reales. Somos atletas y nos pagan por jugar un deporte que amamos, pero también somos humanos. Somos padres, tíos, sobrinos, hermanos, etc.«, declaró Jaylen Brown cuando se refirió a este tema ante los medios.
En la misma línea estuvo su compañero Marcus Smart. «Se ha hablado de ello. No estamos realmente seguros. No hemos confirmado nada aún, pero es algo que está en nuestra cabeza. Necesitamos que cambien las cosas. Se trata de algo más importante que el baloncesto. El algo bastante serio y tenemos que hablarlo entre nosotros e intentar estar en la misma página todos». Jayson Tatum, otro jugador de los Celtics, también valoró el escenario. «Sé que muchos tipos han pensado sobre volver a casa. Ser un hombre negro en América es más importante de lo que hago sobre la pista», valoraba.
La incertidumbre cobra protagonismo en las próximas horas en una burbuja NBA que podría explotar de un momento a otro, con el lema Black Lives Matter quedándose corto a los ojos de muchos jugadores de la Liga.
