La Liga Endesa también tuvo presencia en el draft de la NBA. El argentino Leandro Bolmaro, base del Barça, fue elegido en primera ronda por los New York Knicks, aunque sus derechos finalmente acabaron en los Minnesota Timberwolves. Además, el checo Vit Krejci, del Casademont Zaragoza, fue seleccionado en segunda ronda (elección 37) y sus derechos acabaron en los Oklahoma City Thunder.
La reacción de @BolmaroLeandro, jugador del @FCBbasket, tras ser drafteado en la posición número 23 #NBADraft pic.twitter.com/f9SxQPxauc
— NBA Spain (@NBAspain) November 19, 2020
En el caso de Bolmaro, con su elección en el puesto 23 se convirtió en el argentino que sale elegido en una posición más alta en el draft en toda la historia. Una apuesta interesante de los Minnesota Timberwolves en la que parece haber tenido mucho peso la opinión de su compatriota Pablo Prigioni, asistente en el banquillo de los Wolves.
Buenas noticias para un Leandro Bolmaro cuyo salto a la NBA podría esperar. El argentino renovó en verano hasta 2023 con el Barça y tiene una cláusula de salida a la NBA de 900.000 dólares. Económicamente el salto podría er viable, ya que las franquicias pueden pagar hasta 750.000 dólares y en su primer año allí, por la escala salarial, cobraría casi 2 millones de dólares (1,9). No obstante, el propio Bolmaro ha confirmado que seguirá en el Barça:
«Hola culés. He decidido quedarme en Barcelona después de habar con mi agente y mi familiar. Decirles que este va a ser un gran año. Forza Barça»
Bolmaro se queda en el @FCBbasket pic.twitter.com/NQCcXZT8Zb
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) November 19, 2020
Hay que tener en cuenta que hablamos de un jugador muy joven: nacido en el 2000, acaba de cumplir 20 años, y que está en una situación interesante para desarrollar su juego, a las órdenes de Jasikevicius y con minutos en el primer equipo.
En el caso de Vit Krejci, hay que recordar que el joven checo se recupera de una grave lesión de rodilla que le mantendrá fuera de las canchas toda la temporada, por lo que su elección se interpreta como un ‘draft-and-stash’, es decir, elecciones de jugadores de fuera de Estados Unidos con la vista puesta en que, en algún momento a medio o largo plazo, puedan dar el salto a la NBA, pero no de forma inmediata.
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